El secreto de sus ojos

Puede parecer que hablo de la película por haber ganado el Oscar, pero no es así. Una de mis recientes seguidoras, Cecilia, me propuso la película para que la vea, y parece que acertó, pues pasa a ser una de mis películas preferidas. Tengo que decir también, que la vi, la misma noche de los Oscars, justo antes de que lo ganara.
Juan Jose Campanella, dirige esta magnifica película, donde el thriller, esta acompañado de un magnífico romanticismo, sin artificios.
Benjamin Expósito (Ricardo Darin), es un recién jubilado, que trabajaba en un juzgado de Buenos Aires. Decide ocupar el enorme tiempo libre que tiene, escribiendo una novela, y decide hacerlo, sobre un caso del asesinato y violación de una joven, que quedo sin resolver, y que marco para siempre su vida. La documentación de la novela, le lleva a recordar viejos sentimientos, que nunca han estado olvidados, por su jefa (Soledad Villamil).
La recreación de los años 70, y la atmósfera de normalidad que se respira a lo largo de toda la película, hacen el perfecto acompañamiento para la narración de esta historia, donde un hecho horroroso, esta acompañado del sentimiento más puro y verdadero: el amor.
La película, no solo esta bien por su argumento y guión (en perfecta sintonía con el conjunto de la película), sino que el trabajo de sus protagonistas, y en concreto de Ricardo Darín, Soledad Villamil, y Guillermo Francella, no podía ser más perfecto. Darín, ya estamos aconstumbrados a verlo haciendo sus trabajo a la perfección, al igual que la "reveladora" Villamil, sino que Francella, que para mi es un descubrimiento, borda su papel, y traspasa la pantalla con sus imperfecciones y toques de humor. Así como el juego de miradas entre los dos protagonistas (de hay el título), Darin y Villamil, y la sobriedad y perfeccionismo del trabajo de Darin, que lo hace del todo creíble.
Y no solo hay que hacer mérito solo de los actores, sino que un guión muy bien trabajado, acompañado de una perfecta dirección, tanto de actores, como de situación de escena, hacen que se convierta en una película inolvidable.
Que decir de su tremendo final, perfecto para una película redonda, así como la manera de contar la historia, pasando continuamente del pasado al presente, para tan solo al final quedarnos en el presente.
No puedo decir mucho más nuevo, y sobretodo ahora que se esta hablando tanto de la película. Tan solo agradecer a Cecilia la recomendación, ya que seguramente, no habría llegado a ver la película, sino esta no se hubiera producido. Desde luego, a partir de ahora, veo el cine argentino con otros ojos.
En definitiva, una película altamente recomendable.