Revista Literatura
Caminar por las brechas de la Selva de Quintana Roo es una experiencia única, las sensaciones que se experimentan al estar en contacto con la verde inmensidad son indescriptibles y si a ello le sumamos el privilegio de estar frente a frente, a plena luz del día y a menos de 15 metros de distancia con el amo y señor de estas tierras, el imponente Jaguar, es suficiente para entender lo pequeños que somos.