El viernes los mossos quisieron desalojar Plaça Catalunya a palos pero no lo consiguieron porque encontraron inteligencia colectiva, manos arriba y personas reunidas pacíficamente para intentar cambiar este mundo de mierda en el que vivimos. Porque creemos que otro mejor es posible, o como dijo Eduardo Galeano hace unos días en la #acampadabcn: "hay otro mundo que puede ser, latiendo en este mundo que es". Y precisamente por eso luchamos y nadie puede castigarnos por tener ideales.
Las (me refiero a las personas, como se lleva utilizando en las asambleas desde el primer día, usaré el género femenino para referirme a "las personas") que no dormimos en la acampada, nos levantamos sobrecogidas por las imágenes que veíamos en directo en las redes sociales, porque la cobertura mediática dejaba mucho que desear. Sin desayunar, fuimos a la plaza a lo largo de la mañana y vimos policías armadas hasta los dientes, con armas no reglamentarias, que cargaban brutalmente contra personas indefensas pero no pudieron hacer nada porque LAS PALABRAS TIENEN MÁS FUERZA QUE LAS ARMAS o como escribió Gabriel Celaya: "la poesía es un arma cargada de futuro". Las cámaras registraron los golpes, la sangre y las imágenes. Imágenes que hieren pero como dijo Sebas, de la comisión de diversidad funcional y diferencia, ayer en la asamblea: " Los golpes que recibí ayer, hoy ya no me duelen nada". La plaza se levantó y obacionó a todas las personas que con flores, palabras y carteles pacifistas defendieron nuestro derecho de reunión.
Tenemos que firmar una denuncia colectiva contra los abusos policiales que tuvieron lugar el 27M en Plaça Catalunya. La impunidad policial es una muestra más de los abusos que vivimos en nuestra sociedad.
Como no llevabais identificación, la denuncia es colectiva. Como ya no creemos que sois unos mandaos, os acusamos de maltrato a todos los agentes que estabais de guardia y no bajasteis vuestras armas ni máscaras, a lo Robocop. Como no os opusisteis a la violencia, os gritamos "COBARDES". Y a los políticos os decimos que es vuestra obligación escuchar al pueblo y no desalojarlo, utilizando eufemismos, de un lugar público. Con vuestras miradas sucias, cómplices e indignas fuisteis ladrones de libertades, ladrones de derechos y ladrones de la fruta fresca de los acampados. Entrasteis con la excusa de "limpiar" la plaza y al final os olvidastéis de limpiarla.
Sobre las 13h entramos todas a la plaza, nos abrazamos, lloramos, gritamos, bailamos, aplaudimos, nos repartimos galletas y fresas, agua, manzanas y crema solar. Hablamos y volvimos a debatir. Limpiamos y colocamos los libros de la biblioplaza para releer y reeducarnos las unas a las otras (sigo refiriéndome a las personas). La plaza vuelve a ser del pueblo y el pueblo tiene más fuerza que nunca. Esta instantánea aérea ilustra la concentración del 27M, la opinión de Buenafuente en la conexión en directo en el debate de Al Rojo Vivo lo demuestra. Y si quieres también puedes hacer la visita en 3D.
Ayer sábado, tras la dura jornada anterior, Barcelona fue una fiesta: una fiesta para los culés, una fiesta para los del Primavera Sound y la mayor fiesta la volvimos a vivir dentro de la plaza. Nos querían meter el miedo en el cuerpo pero ya hace tiempo que hemos vencido al miedo de la apariencia. Resistimos pacificamente en nuestra plaza y hoy sin mártires podremos celebrar la concentración con pitada y la asamblea general abierta, pública y transparente a las 21:30h donde decidiremos cómo actuar creando. AYER, QUE ES HOY, SERÁ UN GRAN DÍA.
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¡Este levantamiento tiene muchas voces pero cada vez son menos institucionales y con voz propia comienza la revolución!