Y sé que
por mucho que me arranque el corazón
como buena guerrera,
no vas a renacer...
Huitzilopochtli,
tú y yo,
bien lo supimos,
lo sabemos.
Y el sol que me regalaste,
tu sol,
y único por ser tuyo,
rayo de luz que me hizo
volar,
sé que sin ti...
ya no habrá manera
que desde Guadalajara...
me alumbren tus mañanitas.
In memoriam a Roberto, poeta, artista, y tequilero.
Sin ti... en un rincón del alma...
hasta el último trago, en ese más allá...