Revista Talentos
El soldado japonés. Una historia de honor. Durante la Seg...
Publicado el 22 agosto 2017 por Jorgapp
El soldado japonés. Una historia de honor. Durante la Segunda Guerra Mundial en el culminante de la expansión japonesa en el pacifico, los nipones habían dejado guarniciones en todas las pequeñas islas que se desperdigaban por la inmensidad del océano. Cuando los vientos de guerra cambiaron, muchas de ellas fueron invadidas y derrotadas, pero algunas pasaron totalmente desapercibidas. En otras islas quedaron soldados o supervivientes aislados que se ocultaron en cuevas o en áreas inaccesibles. Pocos años después la guerra termino. Pero como estos supervivientes no se enteraron de ello, continuaron con su lucha, conservando lo mejor que podían su oxidado armamento y sus ajados uniformes, completamente aislado, ansiosos por volver a reunirse con sus mandos. En los años que siguieron a la guerra, muchos de estos soldados fueron descubiertos cuando disparaban sobre los pescadores, los barcos de turistas o los nativos. Con el paso del tiempo, estos descubrimientos fueron cada vez menos frecuentes. El último tuvo lugar treinta años después de que la guerra terminase. Considera la situación de este soldado: su gobierno le ha reclutado, entrenado y enviado a una isla de la jungla para defender y proteger a un pueblo de la amenaza exterior, para proteger los intereses de su país y como ciudadano obediente y leal, ha sufrido todo tipo de privaciones y de batallas a través de los años de combate. Cuando todas las vicisitudes de la guerra pasaron, quedo solo o con otros supervivientes. Durante todos esos años, llevo a cabo la lucha lo mejor que pudo, resistiendo contra obstáculos increíbles. A pesar del calor, los insectos y las lluvias tropicales el siguió, el siguió adelante, siempre fiel, siempre leal a las instrucciones recibidas de su gobierno, hacía mucho tiempo. ¿Qué trato merece este soldado cuando se le descubre? Sería muy fácil reírse de él y llamarle estúpido por haber continuado una guerra que había terminado hacía ya 30 años. En vez de ello, siempre que uno de estos soldados era localizado, el contacto se realizaba con sumo cuidado. Alguien que hubiese desempeñado un alto cargo en el ejército japonés durante la guerra, se ponía su viejo uniforme, sacaba del armario su espada de samurái, y un viejo barco militar se aproximaba a la zona donde el soldado perdido había sido avistado. El oficial recorría la selva a pie, llamando al soldado hasta dar con él. Una vez en contacto, el oficial daba las gracias al soldado, con lágrimas en los ojos, por su lealtad, bravura y fidelidad al seguir defendiendo a su país durante tantos años. Luego le preguntaba sobre su experiencia y le daba la bienvenida por su regreso. Solo después de algún tiempo se informaba al soldado de que la guerra ya había pasado y que su país estaba de nuevo en paz, de modo que ya no tenía necesidad de luchar más. A su vuelta a casa, se le recibía como a un héroe, con desfiles y medallas, y gentes que le daban las gracias y celebraban su espíritu combativo, así como su retorno con los suyos. (Esta historia ha sido extraída de la obra Heart of the mind, de Connirae y Steve Andreas) que a su vez la he extraído del libro “La transformación esencial” de Connirae y Tamara Andreas. http://http://elpinguinorecepcionista.blogspot/feeds/posts/full