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El suicidio de Nora Lee

Publicado el 16 diciembre 2012 por Masielal @masielal
Nora se despertó esa mañana, pensando que sería de su vida ese día. Iría a la escuela, a toparse con las mismas personas que día tras día, año tras año se burlaban de ella por su aspecto físico y su manera de expresarse.
Pensó que no era justo pasar por aquellos malos momentos a diario, y que solo fuese ella quien soportara la molesta burla y abofeteos de los demás.
En fin, decidió irse a la secundaria para no dar más largas a su horrible destino de aquella mañana. Se lavó los dientes y se puso ropa, ni siquiera se peinó porque no lo consideraba necesario.
Mientras iba en el camino se preguntaba que tan crueles podían ser sus "compañeros" ese día, sobre todo, Carla Santini, la cual siempre buscaba un pretexto para dejar en ridículo a la pobre Nora frente a toda la clase, sobre todo cuando estaban en gimnasia. Como aquel día no iba a ser diferente, Nora ya estaba preparada para lo que viniera y, en efecto, algo pasó. 
"Perversa" como todos llamaban a Carla, estaba en su casillero junto a su séquito de clones, momias que la adminaraban y la hacían levantarse más y más sobre los otros.

En su imaginación, Nora creía ser como Carla, se imaginaba que era popular, que era reconocida por los otros, que todos la miraban y la admiraban, le lanzaban piropos y era ella quien pasaba por encima de los demás como si todos fuesen marionetas en sus manos. Quería vengarse algun día, quería saber lo que se sentía tener el poder aunque fuera por solo un momento, por solo un día, por una hora... Pero sabía que era imposible, porque cuando dejara de soñar despierta, ella sería Nora Lee, una chica patética a la cual todos pisoteaban  y que no era mas que un cero a la izquierda.

Nunca lo experimentaría ni por un segundo, porque su vida estaba predestinada a que la burlaran. No era más que eso y ya. A tal punto se sentía miserable Nora que se preguntaba si para eso había venido al mundo. La verdad es que ella no le encontraba ningún sentido a su vida, pensaba que todo era la misma rutina, la misma faena diaria. Nunca encontraría salida a ese laberinto que era su vida cotidiana.
Para colmo de males, aquel día se planeaba una emboscada. Carla Santini, quien no se conformaba con hacer el mal a los cuatro vientos, quería darle el susto de su vida a Nora, quería aterrarla hasta el punto de hacerla cambiar de escuela, solo porque Nora no era bonita como ella y su séquito de tontas. Planeaban la "broma del siglo". Y para colmo de males, les salió perfecta.
Cuando salían de gimnasia, Nora se metió a las duchas. Mientras se bañaba, Carla y las otras se metieron sigilosamente y le tomaron fotografías desnuda. Luego fueron a la biblioteca, donde en un cuarto trasero, sacaron imprimieron las fotos y luego las pegaron en cada puerta de la escuela, en cada aula, en cada pasillo, en cada ricón, el punto era que todos la vieran y así esparcir su verguenza a un nivel mayor.
Al salir del baño, Nora no pudo creer lo que veía, lo único que deseaba en aquel momento era morir. Morir era lo único que solucionaría aquella horrible existencia absurda, la cual no era más que un motivo de burla para toda la comunidad. Por qué no podía ser de otra forma? 
La directiva de la escuela, como siempre no haría nada por ella, así que solo le quedaba marcharse a su casa y llorar en su habitación, y esperar a que mañana fuera lo mismo.

Pensó que tenía que terminar con todo aquello, y así lo iba a hacer. Se encerró en su cuarto al llegar a casa, sin siquiera saludar a su madre. Lloró, lloró amagarmente por todo lo que había pasado aquel día, por todo lo que había sido su vida hasta ese momento. Lloró, porque eso era lo último que le quedaba hacer, llorar, ahogarse en el pozo que hacían sus lágrimas, llorar. Así se quedó Nora soñando despierta e imaginando que era ella quien hacía aquella broma fatal, que era ella quien se quedaba con todo el crédito, pero sabía que no era así, y que mañana tendría que soportar la burla de todos una vez más.

Al fin se quedó dormida en medio de sollozos, soñando con la amarga pesadilla que era su vida, todo era igual hasta en sus sueños. Dejó de soñar y se quedó profundamente dormida...
Al día siguiente llamaron de la escuela para que Nora se presentara más temprano, querían tratar lo ocurrido el día anterior junto a Carla Santini y su séquito de momias. La directora contó lo que pasó a su madre, la cual no le dio la más mínima muestra de importancia  y se dirigió arriba para despertar a su hija.
Tocó, pero como Nora no abría la puerta entró a llamarla como un animal enardecido de cólera.    
Nora no despertaba! Estaba sumida en un profundo sueño, del cual no le era posible despertar. Su madre llamó, la zarandeó, pero la chica no despertaba. Revisó su pulso; no tenía!
Nora estaba muerta, había muerto de tristeza, de amargura y de pensar que toda su vida sería miserable todos los días. Así terminaron tantos años de sufrimiento y verguenza, así terminó su sepelio y descansó de su triste realidad para siempre.
By Massiel

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