Y todo el tiempo era de ellos...
Revista Talentos
En aquel cobertizo, a salvo de las rocas desprendidas tras la última tormenta, una risa nerviosa desataba las pasión de dos jóvenes enamorados. Mientras tanto, el resplandor de los rayos se iba alejando y la nieve en la montaña comenzó a caer despacio.
Y todo el tiempo era de ellos...
Y todo el tiempo era de ellos...