Pasamos a ser adultos y la infancia queda atrás
Después llega la Universidad y nos encontramos con que aquel es un mundo muy distinto al que su fama y su escaparate anunciaban. Seguramente más frío, seguramente con instantes de enorme intensidad, con momentos de placer sencillo que luego se convertirán en los mejores recuerdos.Una cena, una noche jugando hasta las tantas, un examen imposible que solucionamos en una noche de inspiración y los rezos y plegarias para que los efectos de las diapositivas no fallen el día de la exposición.“No es una buena idea darle tiempo al tiempo, porque no sabemos qué va a hacer con él” Compartir
Prioridades proyectadas sobre el tiempo“Ni rápido, ni despacio
Ni rápido, ni despacioSólo lentoNi respiro, ni suspiroSólo alientoNi remo, ni marSólo vientoNi mañana, ni noche,Sólo tiempo”-Mónica Carrillo-
Con este acto de conciencia sobre nuestra propia invención, el tiempo, llegamos a la conclusión de que tenemos que priorizar. En algunos casos juntamos proyectos para los mismos instantes, como la de aprender una película y ver un idioma. Perdonad, lo he dicho al revés.Este efecto pernicioso, consecuencia de potenciar las diabluras de la atención, se debe a otro intento por gozar de nuestra glotonería de anhelos. Hablamos de intentar hacer el máximo de actividades al mismo tiempo, con infinidad de pantallas y de comunicaciones abiertas. Lo que se conoce como trabajar en modo multitarea.Así nos encontramos, frente a lo que podríamos pensar, que las personas que menos trabajan de esa manera suelen ser más inteligentes. También nos encontramos con que las personas inteligentes tienen menos amigos que la media, por lo tanto tienden a tener reacciones más profundas y menos relaciones superficiales.En este sentido, el mejor recurso para evitar que el tiempo se disipe consiste en establecer una buena escala de prioridades en la que cuente más lo que estamos viviendo que la indecisión, asociada a la libertad, de tener la posibilidad de cambiar continuamente de proyecto.Piensa que con la tecnología actual podemos anular una cita o fijarla con muy poco tiempo de anticipación. Así, lo que en principio es una gran ventaja, lo que logra es ampliar el periodo de indecisión o de duda. Crece la ansiedad y la la percepción de la velocidad a la que pasa el tiempo se dispara.El tiempo es, al final, el mejor regalo con el que contamos. Un lienzo en el que hay condicionantes, pero también en el solemos contar con buen margen de maniobra para pintar. Invierte en procesos que te gusten, antes en logros que anheles; invierte en experiencias, antes que en objetos; invierte en sonrisas antes que en caras largas y por nada del mundo desperdicies el regalo de vivir y emocionarte.
“El tiempo es implacable, el tiempo no espera a nadie” Compartir