Ha pasado mucho tiempo, pero sigo siendo la misma. La misma chica de pies fríos que tiene la mente en otra parte, la que sueña despierta y se da de bruces contra el suelo. Esa a la que le cuesta dormir por las noches y luego se pasa el día con sueño. El tiempo pasa, pero hay cosas que no cambian. Sigo soñando con viajar, con recorrer el mundo y volar.
Sigo siendo yo, pero sin ser yo.