Magazine

El triste y bochornoso esperpento nacional sigue adelante.

Publicado el 14 marzo 2011 por Jhlestat
Es una verdadera lástima, pero España continua, con paso firme y decidido, en dirección a una especie de pozo sin fondo, del que nos costará mucho salir, y eso si es que lo logramos, que mira que me extraña.
Por una lado, nuestro actual Gobierno ( aunque tampoco espero demasiado del próximo ), sigue dando palos de ciego, a la hora de hacer frente a la crítica situación por la que atravesamos. Éstos podrían ser algunos ejemplos que quizá no sean los más significativos, pero sirven perfectamente para darnos cuenta de lo que aquí intento exponer.
Saca adelante una Ley del Tabaco que, si bien tiene muchos puntos positivos, que no los negaré, y hablo por propia experiencia, en mi opinión, vulnera un montón de derechos y libertades, afectando muy seriamente, y en concreto, al sector hostelero. No les han dado opción alguna. No les permiten distribuir el espacio de sus locales, entre fumadores y no fumadores ( aunque ya algunos lo hicieron en su momento, con la consiguiente pérdida de la inversión realizada ).
Pienso que cada empresario es dueño de su local ( aunque lo tenga alquilado, y mientras abone la renta, también lo es ). Es su negocio, y, por lo tanto, debería poder decidir si en su establecimiento se fuma o no. Otro tema es el de Hospitales, Organismos Oficiales, Centros de Salud, Parques Infantiles, Hospitales, .... . Allí está plenamente justificado.
Ahora nos vienen con la famosa limitación de velocidad. No podemos circular, por carretera, a más de 110 Kilómetros por hora. Nos cuentan que la medida traerá consigo un aumento en la seguridad vial y un considerable ahorro de energía. En lo referente a dicha seguridad, poca diferencia veo entre ir a 110, a 100, o a 120. No sé si será mucha esa diferencia, en el caso de un choque frontal, y si con esta medida, se evitarán muertes. Ojalá sea así.
En cuanto al ahorro energético, pues no entiendo nada de automóviles, pero como conductor, es innegable que nos tocará reducir de marcha en muchas más ocasiones, como cuando tengamos que subir una cuesta pronunciada, al no venir circulando con la suficiente velocidad como para encararla con la quinta marcha. Y si se trata de pendientes, al descenderlas, el vehículo irá reteniendo la marcha, con lo que el gasto de combustible también será mayor.
Lo que tampoco comprendo es el énfasis que siguen haciendo nuestros vendedores de coches, a la hora de venderlos mejor. Nos dicen cosas como que ” este turismo se pone de 0 a 100, en 10 segundos “. Conclusión, que en esos 10 segundos, ya habremos alcanzado la velocidad máxima permitida. ¿¿¿¿¿ Y qué hacemos cuando hayan pasado esos diez segundos ????. Pues lógicamente, y conforme a la nueva Ley, lo más conveniente será frenar, si no queremos que nos breen a multas, día sí, día también. Eso, o colocar un ladrillo debajo del acelerador. Así evitamos riesgos inecesarios y acelerar nuestra más que probable quiebra económica.
Eso sí, esta medida, hará que recordemos viejos tiempos. Más o menos, iremos a la misma velocidad que, por aquel entonces, se conseguía alcanzar en los años sesenta. Esa época en la que todo el mundo cogía el utilitario el 1 de Agosto, se armaba de paciencia, y tras 6 o 7 horas, lograba llegar, por ejemplo, a la bonita localidad de Cullera ( y lo digo porque yo hice, muchas veces, ese recorrido de pequeñito, con mis queridos papis, y es lo que se tardaba en llegar. ¡¡¡ Y mientras no les dé por prohibir el aire acondicionado en los coches, para evitar resfriados y que se colapse aún más nuestra Sanidad Pública !!!. De ser así, habría que recuperar esas cortinillas improvisadas, con trapos, que se pillaban con el cristal de las puertas, evitando que entrase más calor al interior del vehículo. Y, por supuesto, los abanicos.
¡¡¡ Como para irse a Cádiz a pasar tres días !!!. Dos, y eso como poco, se irán en el camino.
Pero lo que más llama mi atención no es lo que acabo de exponer. No señor. Lo que me saca de quicio es comprobar que, mientras nos piden a los de siempre ( trabajadores, pensionistas, ...... ), que nos apretemos el cinturón, ellos, tanto los de un bando como los del otro, siguen con su lujoso tren de vida, sin que la crisis les afecte en absoluto.
El lunes pasado, un periodista, micrófono en mano, se acercaba a Doña Ana Botella, quien se disponía a entrar en su peluquería favorita, para luego irse de compras al Corte Inglés, y le preguntaba su opinión al respecto de que a nosotros nos rueguen que usemos el transporte público, mientras ella, ¡¡¡ que tiene narices la cosa ¡!!!, utilizaba ¡¡¡¡¡ DOS COCHES OFICIALES Y A CUATRO FUNCIONARIOS !!!, que la acompañaban a cortarse el pelito y a realizar sus compras diarias. Claro, que su marido debe haber gastado poco en peluquería, así que bien puede aprovechar ese ahorro ella.
La pasada semana, nos enteramos de que una eurodiputada socialista, se limitaba a fichar en Bruselas, sin acudir a reunión ni sesión alguna, incluso con las maletas y ropa bajo el brazo, dispuesta a regresar a España, una vez cumplido el trámite.
Ellos utilizan aviones privados, sin limitación alguna, ni para fumar, ni en cuanto a velocidad se refiere, a la hora de acudir a sus actos electorales y reuniones de partido.
Nos están tomando el pelo, y nosotros, mientras tanto, nos limitamos a callar y aceptar lo que nos echen encima. El Kilovatio se va a poner, más o menos, al mismo precio que un kilo de langostinos. La gasolina y el gasoil, igual. Nos fríen a impuestos, directos e indirectos. No paramos de pagar recibos, cada vez de mayor importe, desde el día 1 de cada mes, y hasta el 30 o 31, según del que se trate. En ese sentido, da gusto estar en Febrero, hay menos días para pagar.
Según sus cálculos, estamos rondando los 5 millones de parados. No cuentan a los que realizan cursos del INEM ni, por supuesto, a los autónomos, puesto que éstos ni tienen paro.
Pero mientras, ellos blindan sus pensiones y sueldos. Aseguran su futuro, al mismo tiempo que notros vemos peligrar el nuestro.
Permanecemos callados. Los Sindicatos también callan. El resto de fuerzas políticas, ...., pues es, prácticamente, como si no existieran, salvo para cobrar sus sustanciosos sueldos.
La corrupción está alcanzando cotas inimaginables hace sólo una década. Y eso que estoy convencido que no nos enteramos ni de la mitad de lo que realmente ocurre.
Seguimos callados, ciegos, sordos y mudos. Los unos siguen votando a la derecha. Los otros, a la izquierda. Justifican sus actuaciones cuando es gente afín a su ideología, pero atacan y critican a los que pertenecen al bando contrario, sin mirar dentro de su propio partido.
Cada día es peor que el anterior.
Pero permanecemos callados.
Y no repetiré temas ya suficientemente tratados aquí, como el de la maltrecha educación, la basura en la que se convertido nuestra programación televisiva, la pérdida total de valores en nuestra sociedad, la falta de respeto generalizada, la irresponsabilidad de la que hacen gala muchísimos, cada vez más, padres hacia sus hijos, que ya no quieren que lo sean, sino que disfrutan considerándoles como colegas, ..... . Ya he escrito más que suficiente al respecto. Y además, es un tema que, precisamente por ser padre, me entristece muy especialmente.
Seguimos callados. No hacemos nada. Nada de nada. Si acaso, alguna tímida protesta, que para nada vale, como la presente. Pero de ahí no pasamos.
Vamos mal amigos. Muy, pero que muy mal.

Volver a la Portada de Logo Paperblog