Hay un planeta donde vive un señor muy muy colorado que nunca ha olido una flor que no sea de plástico, ni ha visto más estrellas que las de los reality show y tampoco ha conocido un amor por el que no haya tenido que pagar. Pasa todo el día vociferando y con el puño alzado en alto contra quienes no piensan igual que él. “Soy un hombre muy importante”, dice; “soy un hombre muy fuerte”, repite. Pero eso no es un hombre, es un trompo.