Título original: The Last Don
Autor: Mario Puzo
Editorial: Ediciones B
Año publicación: 1996
Traducción por: Antonia Menini
Género: Novela negraSinopsis: Ésta es la historia de la última gran familia de la Mafia, los Clericuzio. Un año después de cometer el acto más salvaje de su vida, Don Clericuzio, el último Don, decide que la nueva generación, la de sus nietos recién bautizados, viva libre de la carga criminal de la Mafia. Desde su espectacular jardín de Long Island, el Don controla negocios de Las Vegas y de Hollywood con los que puede legitimar su fortuna. Sin embargo, existen dos problemas que el Don no puede ignorar. Primero, sólo hay una cosa que la familia Clericuzio sepa hacer bien: matar. Y segundo, que el mundo ya no es tan sencillo: hay honor entre ladrones y maldad entre hombres supuestamente honorables.
Opinión personal: Cuando recibí este libro como regalo, temí que no fuera a entenderlo bien ya que no había leído nada del autor antes y sólo tenía el antecedente de haber mirado las películas de la saga El Padrino, pero al comenzar la lectura me enganché de inmediato y lo terminé en pocos días. Sí, soy amante del género de novela policial y más todavía si la historia está organizada desde el punto de vista del criminal y con un tinte sarcástico de lo que es la realidad en estas cosas. El autor nos muestra de una forma muy interesante y dinámica el funcionamiento del crimen organizado en una sociedad tan conservadora en apariencia como la de Estados Unidos, donde hasta el funcionario más intachable tiene su precio y todo es posible con tal de lograr los propósitos de aquellos que están en el poder.
La historia nos introduce en la vida de la familia Clericuzio, un año después de haber vencido a la sanguinaria familia Santadio y con todo el dominio de las actividades ilegales. Don Domenico Clericuzio está satisfecho con los logros obtenidos y se dispone a organizarlo todo para el ingreso de la familia en el mundo legal, y con ese objetivo se asegura de que sus nietos recién nacidos Dante y Croccifixio (Cross) no se enteren nunca del precio que habían pagado sus padres y tíos en nombre de todo lo que tendrían en el futuro. Los tres hijos del Don (Vincent, Petie y Giorgio) junto con su sobrino (el hábil Pippi de Lena) serían la última generación envuelta en actividades ilegales, y tendrían un pie puesto en distintos negocios en blanco, así podrían dar la bienvenida a la siguiente camada de Clericuzio como pilares de la sociedad. Pero las cosas no serán tan simples, ya que las sombras de un crimen horrible del pasado perseguiría a la familia, y los nietos del Don tal vez no tuvieran las mismas ideas que él con respecto a la necesidad de dejar el poder sobre la vida y la muerte.
La trama está enfocada desde varios puntos de vista, pero siempre dentro de los límites de la familia Clericuzio y aquellos que los rodean. Entre los personajes principales tenemos al Don, un hombre poderoso que en su juventud tomó muchas decisiones terribles en nombre de la protección de los suyos, que no se arrepiente de sus pecados y que a la vez es un jefe comprensivo y evita por todos los medios los enfrentamientos innecesarios y el derramamiento de sangre fuera de lo que él considera inevitable. Es notable el contraste entre las acciones del Don y su marcada religiosidad, ya que podemos ver en la política de la familia una gran tendencia al machismo y la discriminación de todo lo que no representara la típica imagen del "buen norteamericano". Eso me pareció un guiño de lo más irónico, a decir verdad, ya que algunas afirmaciones por parte de ciertos personajes en contra de los que no fueran de la religión católica, o de los que no tuvieran el mismo color de piel llegaban a un límite que no pensé que todavía existiera en la época en la que está ambientada la historia (la década de los 90).
Su nieto Dante, con un increíble odio hacia todos, resultará todo lo contrario a lo que el anciano jefe de familia espera, y tal vez esto sea la mejor lección que reciban los Clericuzio por parte del destino. Una de las frases que me gustaron del Don y que puede ilustrar todo lo que ocurre a partir de esto es la siguiente:
Ten cuidado. El mundo es lo que es, y tú eres lo que eres.
Lo que tiene de diferente el libro es que relaciona y compara a dos mundos tan distantes como el de la mafia y el de Hollywood. Es probable que en muchos sentidos el dueño de un estudio cinematográfico y toda la pirámide de empleados que se necesitan para filmar una película se parezcan bastante a la estructura de una agrupación del crimen organizado, según lo que vemos en las páginas de la novela. En este grupo de personajes están Athena Aquitane (una estrella con algunos problemas que resolver), el escritor Ernest Vail, la abogada Molly Flanders y los más poderosos dentro del estudio cinematográfico Loddstone: Eli Marrion, Bobby Bantz y Skippy Deere. De ellos, mi preferidos son Ernest y Athena. Me hubiera gustado que Claudia de Lena tuviera una mayor participación en la trama, pero de todas formas cada historia secundaria está muy bien trazada.
El ritmo de la narración fue muy dinámico, aunque tuve que acostumbrarme a los saltos en el tiempo cada vez que se introducía a un personaje importante. Los personajes poseen una profundidad que nos permite identificarnos con ellos, o si no nos caen bien, por lo menos entender sus razones y cómo fue que llegaron a ser lo que son. En la historia se encuentran partes llenas de acción y romance. No hay tiempo para un respiro, ya que apenas se resuelve un inconveniente aparece otro más, lo cual ayuda a mantener el interés del lector.
¿Lo recomiendo?: Sí, es un libro que tiene todos los ingredientes para ser interesante: crímenes, chismes hollywoodenses, amor, reflexiones sobre la sociedad de hoy en día, trampas políticas, etc.
Puntaje: