Circunloquios, perífrasis, rodeos, ambigüedades, tecnicismos ininteligibles, anglicismos innecesarios...
Es viejo como el poder o como la seducción.
El uso persuasivo del lenguaje forma parte del discurso público desde que este existe y se mueve en esa delicada frontera entre el maquillaje y la máscara.
PERO EL USO DE LOS EUFEMISMOS SE INTENSIFICA EN TIEMPOS DE CRISIS, ESAS ÉPOCAS DE MALAS NOTICIAS Y SU ABUSO PUEDE RAYAR EN LO CÓMICO O LO GROTESCO."