Hoy en día podemos darnos cuenta cuan perturbados están los noviazgo. Todos buscan pareja por no estar solos, por decir tengo novia(o), o simplemente para satisfacer deseos físicos. Han perdido la verdadera esencia del amor.
El tema en este artículo es precisamente para enfocarnos en el tan reclamado pero prostituido ‘Beso’. Digo prostituido porque hasta hemos perdido el verdadero valor de lo que es un beso. Creemos que un beso es un simple rose de labios y que puedes dárselo a cualquiera conforme se te antoje. ¡Qué errados estamos! Un beso es la comunicación de dos almas que se anhelan desesperadamente con pasión. Así como una persona que ha vagado por días en el desierto y busca agua, así anhela un beso un alma desesperada que camina a diario por los pasillos del amor. No es que quiera llenarlos de cursilerías y cosas como esas, pero si quiero dejarles muy en claro que los verdaderos besos se dan con amor. En la vida solo se ama con locura una sola vez, y es esa persona quien te da y recibe verdaderos besos de amor. Aquellos que viven de pareja en pareja, jamás sus besos son reales. Es como cuando te acuestas con muchas mujeres. Con todas ellas tienes sexo, pero nunca harás el amor. Cuando besas a cuanto hombre/mujer quieres, simplemente se convierte en un acto de satisfacción. Pero cuando lo haces con la única persona que amas, lo haces porque tienes una necesidad desesperante de comunicar tu amor a través de tu alma. Hombres/Mujeres hasta este punto debemos entender del verdadero valor que tiene un beso. Un beso vale más de lo que somos, más de lo que tenemos. Deberíamos vivir y morir por un beso de quien amamos. Porque es único, como único es el amor. No se trata de a cuantas(os) besamos. Se trata de a quién besamos con un beso único y verdadero. Se trata de a quién honramos y respetamos hasta con los besos que damos. No podemos dar un beso a alguien sin sentir amor real. Y si crees que las parejas que has tenido, las has amado y besado con amor. Pues ya te dije arriba, en la vida solo se ama una sola vez. Los dejo con un verso de Gustavo Adolfo Bécquer: ''Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... yo no sé qué te diera por un beso’’.Revista Talentos
Cuenta la leyenda que un humilde joven minero pagaba dos monedas de plata para subir a un balcón y poder darle un beso a su amada quien vivía en el balcón de junto. Dice también la leyenda que el joven minero apenas ganaba tres monedas de plata. Y que apresar de su pobreza, lo daba todo solo por un beso de la mujer a quién él amaba. Lo importante, es que un beso de su amada valía más de la mitad de su salario. Y que en realidad, él sabía el verdadero valor que su amada tenía para su vida.