Estoy donde aletea el viento.
Esperando un velero, con el que he soñado. Lleva un fuerte mástil, poderoso, brillante e imponente. Acariciaré sus angustias, y sentiré su miedo, que se revuelve con la húmeda caricia de mis labios.
(Imagen tomada de la web)
Conquistaré su timón, enloquecido por el abanicar del viento. Retorceré sus velas, me arroparán, y sentiré el vaivén de su rebeldía.
Ese velero, llegará de tierras desconocidas, hasta aquí, en el lugar donde aletea el viento.
M-Sánchez