Las historias, las dramaturgias, las estructuras dramáticas, etc. contienen en su seno a la vida. Por eso nos apasionan tanto. Por eso están presentes desde siempre y en todas las culturas. Joseh Cambell encontró el patrón común de las historia y lo llamó El viaje del héroe.
Este viaje está presente en las historias religiosas, de la literatura, en leyendas, mitos, películas, videojuegos y no menos en el teatro.
En el papel normal de un ser humano el héroe sería aquel que realiza una misión, tarea, encomienda, etc. luego vuelve con un mensaje que transmitir. Siempre es un ciclo. El héroe se va, cambia, obtiene algo y regresa. Pero esto también puede verse en un simple ritual de iniciación el cual el niño es forzado a abandonar su infancia y convertirse en adulto, a cambiar su personalidad de niño por la de una persona adulta, esta es una transformación fundamental por la que todos los seres humanos tenemos que pasar.
Vivimos en nuestra infancia por al menos 14 años y para salir de esa etapa evolutiva de dependencia se requiere una muerte y una resurrección, donde después de ese proceso aparece en la madurez.
Si tomáramos este anterior relato y lo superpusiéramos a cualquier proceso de creación veríamos que ambos procesos nos hablan de lo mismo, del inicio de una partida hasta llegar al final de la misión encomendada, que en nuestro caso seria un espectáculo teatral.
Y también esta en nuestras propias vidas. Las historias representan ese viaje por el que transitamos cada día y que nos va transformando. Contienen y
condensan la esencia de la vida. Ese Viaje del héroe de Campbell es el que mostramos a continuación.
Los doce estadios del viaje del héroe
•Mundo ordinario: el mundo normal del héroe antes de que la historia comience.
•La llamada de la aventura: al héroe se le presenta un problema, desafío o aventura.
•Reticencia del héroe o rechazo de la llamada: el héroe rechaza el desafío o aventura, principalmente por miedo al cambio.
•Encuentro con el mentor o ayuda sobrenatural: el héroe encuentra un mentor que lo hace aceptar la llamada y lo informa y entrena para su aventura o desafío.
•Cruce del primer umbral: el héroe abandona el mundo ordinario para entrar en el mundo especial o mágico.
•Pruebas, aliados y enemigos: el héroe se enfrenta a pruebas, encuentra aliados y confronta enemigos, de forma que aprende las reglas del mundo especial.
•Acercamiento: el héroe tiene éxitos durante las pruebas.
•Prueba difícil o traumática: la crisis más grande de la aventura, de vida o muerte.
•Recompensa: el héroe se ha enfrentado a la muerte, se sobrepone a su miedo y ahora gana una recompensa.
•El camino de vuelta: el héroe debe volver al mundo ordinario.
•Resurrección del héroe: otra prueba donde el héroe se enfrenta a la muerte y debe usar todo lo aprendido.
•Regreso con el elixir: el héroe regresa a casa con el elixir y lo usa para ayudar a todos en el mundo ordinario.
El esquema básico del viaje del héroe en una estructura dramática
Planteamiento: todo se inicia con la partida del héroe o protagonista. Aquí es donde se presenta a los personajes y se establece el “mundo ordinario”, en el que, como te imaginarás, las cosas se ven en su estado normal. Pero, en un momento dado, se produce la llamada a la aventura. Es decir, tu protagonista está tranquilo pero, de repente, ocurre algo que le obliga a iniciar su misión, que puede ser una investigación, una lucha, una conquista, cualquier cosa que responda a lo que se puede llamar “la peripecia”.
Nudo: el héroe atraviesa la “puerta” y entra en el mundo extraordinario. Va conociendo nuevos personajes que le ayudan en su cometido o tratan de impedírselo.
Desenlace: en el esquema clásico, el héroe regresa al mundo ordinario, a su estado normal. No es que sea la misma situación que al principio porque el viaje no le ha dejado indiferente pero, al menos, sí que se establece en un estado de equilibrio y tranquilidad. En este momento, haya o no logrado su objetivo, sí que se da una evolución en el personaje. Ya no es el mismo que al principio.
No pienses que porque se hable de mundos ordinarios o extraordinarios esta estructura solo es aplicable a obras de teatro. El viaje podría ser, por ejemplo, el viaje interior del protagonista, su aprendizaje, una investigación, etc. Se puede aplicar a cualquier género.
En esta gráfica podemos ver una estructura básica del viaje del héroe superpuesta a cualquier estructura dramática teatral