No basta con unos impactantes treinta minutos ni con un impecable Denzel Washington.
Robert Zemeckis, un director adelantado en el uso de la tecnología digital (Who Framed Roger Rabbit, “La muerte le sienta bien” o la oscarizada Forrest Gump) filma con soltura y mucho dramatismo el turbulento vuelo y posterior aterrizaje de emergencia del avión capitaneado por Whip Whitaker, un papel hecho a la medida del gran Denzel Washington y sobre quién se soporta las más de dos horas de esta aceptable película que pudo dar para mucho más.
Porque además de Washington, Don Cheadle, Bruce Greenwood y el brillante, en esta ocasión, John Goodman dan buena forma al séquito que busca sacar a Whip de sus problemas con la justicia por haber pilotado el fallido vuelo luego de una larga noche de alcohol, drogas y sexo. Pero también está Nicole (una intrascendente Kelly Reilly), la yonqui fotógrafa con su particular drama presentado en paralelo a la escena del avión, que no aporta nada ni a la historia ni al carácter del protagonista. Por el contrario, es la responsable del innecesario metraje de mitad de la cinta.
A pesar de ello, la actuación de Washington y los vaivenes de su personaje mantienen la tensión. Tiene algunas secuencias destacables (el botellín de vodka en el hotel, por ejemplo) y una cuidada selección musical acorde con varias escenas como el chute de Nicole mientras suena “Sweet Jane” o la genial irrupción del camello Goodman con la voz de Jagger de fondo cantando “Please allow me to introduce myself…”.
Tráiler de la película, aquíArchivado en: 3.5, Cine Tagged: Bruce Greenwood, Cines Ballonti, Denzel Washington, Don Cheadle, El vuelo, Flight, John Goodman, Kelly Reilly, Portugalete, Robert Zemeckis, Rolling Stones, Sweet Jane, Sympathy for the devil