Eleanor & Park
(Eleanor & Park)
de Rainbow Rowell
Traducción de Victoria Simó.
ELEANOR es nueva en el instituto; su vida familiar es un desastre; con su intenso pelo rojo, su extraña y poco conjuntada forma de vestir no podría llamar más la atención aunque lo intentase.
PARK es un chico mitad coreano; su vida familiar es tranquila; no es exactamente popular, pero con sus camisetas negras, sus cascos y sus libros ha conseguido ser invisible.
Todo empieza cuando Park accede a que Eleanor se siente a su lado en el autobús del instituto el primer día de clase. Al principio ni siquiera se hablan, pero poco a poco comparten sus hobbies y empiezan una relación de amistad... para terminar enamorándose de la forma en que te enamoras la primera vez, cuando eres joven, y sientes que no tienes nada y todo que perder.
He tardado mucho en leer esta novela. Me llamaba la atención desde que algunos amigos comenzaron a leerlo en inglés antes incluso de que se publicara en español, pero por alguna razón no la leí. Entonces llegó a España, y hubo tal saturación en la blogosfera y booktube (parecía que no había nadie que no hablara del libro) que se me quitaron todas las ganas de leerlo. Por fin, casi dos años después, me he animado a hacerlo, y la verdad es que me alegra haber esperado tanto tiempo, porque lo he disfrutado enormemente.
Si algo me ha sorprendido de verdad de la novela es lo reales que son sus personajes. Admitámoslo: la mayoría de los protagonistas de las historias románticas que se suelen publicar están siempre demasiado idealizados, o son demasiado perfectos. Esto no pasa con Eleanor y Park, pues desde el primer momento resultan reales como la vida misma, hasta el punto de que realmente dudas de que se trate de personajes y no de personas reales.
Rainbow Rowell nos cuenta la historia desde la perspectiva de ambos protagonistas, pero sin utilizar la primera persona. Me ha parecido un recurso interesante, ya que la autora narra así solo los pensamientos que quiera que el lector conozca, guardándose otros para sí misma y dejándolos a la imaginación del lector. Muchas historias de este tipo funcionan mejor en primera persona, pero aquí la autora ha tomado la decisión correcta.
Y es que los personajes de la novela ocultan mucho más de lo que pueda parecer en un principio. Eleanor vive con una familia desestructurada, con un padrastro que la odia y que incluso llegó a echarla de casa, de modo que no ha tenido una vida fácil precisamente y le cuesta muchísimo abrirse a Park cuando lo conoce. No sabía que la novela tratara el tema de los malos tratos, y la verdad es que ha sido una grata sorpresa por la forma tan buena que tiene la autora de narrarlo. Esta trama más o menos secundaria es lo que para mí ha hecho que la historia suba de un notable a un sobresaliente.
La historia de amor, por su parte, se desarrolla de una forma muy buena, bastante creíble en todo momento. Eleanor y Park pasan de sentir una aversión inicial el uno por el otro a comenzar a encariñarse y después enamorarse, y la autora ha sabido llevar muy bien esta transición, de forma que resulta creíble y natural en todo momento, a diferencia de muchas otras novelas del género que pecan del abuso de instalove.
Y ya que hablo de la relación, tengo que hablar también del final. Sé que hay muchas personas que odiaron el final del libro y, sinceramente, es algo que no comprendo del todo. Es decir, entiendo que un final no me guste, pero la verdad es que pienso que objetivamente esta novela tiene el mejor final que la autora hubiera podido darle, y el más valiente. Sería muy fácil acabar la historia de la forma habitual, tal como habría pasado en cualquier otra novela, así que tengo que aplaudir a la autora por este final. Lo malo es que todo el juego de las tres palabras pierde el sentido en la traducción, y creo que esa es la razón por la que muchos lectores españoles no comprendieron realmente el final.
Y es que un aspecto negativo del libro que me ha molestado un poco ha sido la traducción, que me ha parecido bastante mediocre en determinados momentos. La traductora de este libro fue también la encargada de Te daría el mundo, donde ya encontré unas cuantas cosas extrañas, pero aquí han sido todavía más. No solo caía en varios falsos amigos y expresiones que no sabía interpretar ("Josh was his father's son" = "Josh era el niño de papá"), sino que también me he encontrado con traducciones que directamente no tenían ningún sentido ("weird" = "viciosa"; "grilled cheese" = "queso gratinado"). No es que la novela estuviera plagada de estos momentos, pero sí que había los suficientes como para sacarme de vez en cuando de la lectura.
A pesar de este fallo, que ni siquiera es culpa de la autora, Eleanor & Park es una novela intensa que oculta mucho más de lo que puede parecer a simple vista, repleta de significado, ternura y también momentos bastante duros. Sin duda una de las mejores lecturas en lo que llevo de año.
Lo mejor: Los personajes.
Lo peor: La traducción.
Te gustará si... quieres leer una historia de amor intensa entre dos personajes muy reales.