Revista Literatura
Elegir un árbol
Publicado el 16 agosto 2013 por Rcallejas29Elegir un árbol
quedarse con él
interiorizarse de la cantidad de perros que lo mearon
(sí, los perros mean, ni orinan, ni hacen pis )
y si las promesas que le grabaron se cumplieron
tampoco es cuestión de cualquier cosa,
también si fue sombra en la mañana de ella,
saber si los inviernos se hacen nidos en los pájaros
o lloran los vientos de la madrugada,
elegir un árbol
acariciar sus aromas de árbol y las tardes de agosto
ser su canción
y sus hojas
y sus esperas,
inmóvil y ansioso,
desprender de tus vísceras sus raíces
y soñar vuelos de verdes sueños,
elegirlo con sumo cuidado
con dedicación,
elegir un árbol de manos francas
un árbol calladito, de esos que hablan poco
de buena madera diría la tía,
pero sí, elegirlo uno
o ¿cuando amamos, mandamos a Juancito a elegirla a ella ?
elegir un árbol como la vida misma,
o mejor, como la muerte misma, diría yo.
Una vez tomada la decisión,
cortarlo
y con prisa
empezar a fabricar nuestro ataúd.