Días atrás (hace una semana específicamente) había publicado una nota, con el título "¿Por qué la gente inteligente tiende a ser infeliz?"
En fin, complementando esa información creí importante hablar de cómo es la vida de alguien al que consideramos "inteligente". Por lo general, la mayoría de nosotros consideramos bajo esa denominación a alguien que realmente sabe casi todas las respuestas en clase, o que sabe cualquier cosa o mucho y variado. Nos enfrascamos en ese concepto de variedad de conocimiento, a pesar de que la inteligencia va más allá de todo eso. No necesariamente es aquel que tiene mejores notas, pero como es el pensamiento más popular, es el que voy a utilizar de aquí en adelante.
Muchos de nosotros conocemos gente así, inclusive estoy seguro de que cada uno de nosotros tiene un compañero "genio", sea en el colegio, en la universidad o en el trabajo. En ciertos (bah, la leve mayoría) de los casos el que se las sabe todas normalmente no es bienvenido en el grupo más fluido socialmente. Suele ser bastante aislado e introvertido; tiene poca relación con los demás, especialmente durante la primaria y la secundaria.
Saliendo de ese tema (o mejor dicho adentrándonos en él) quiero invitar a un análisis, quizás bastante superficial. Más de uno seguro dijo alguna vez "como quisiera ser así de genio" o "me gustaría tener la capacidad que tiene él/ella" y otros ejemplos. En algunos casos vemos como aquellos que sobresalen en el medio educativo son los que se llenan de aplausos y congratulaciones por parte de la gente experimentada, adulta. Frases como "Le espera un gran futuro." o "Lo tiene todo para sobresalir en el mundo." son utilizadas para referirse al sujeto "inteligente" del que hablamos.
Pensamos, superficialmente, que dicho sujeto lleva una vida bastante buena. Tiene todo a su alcance, tiene un apoyo constante, y todo lo que hace parece hacerlo con tanta facilidad. Pareciese ser que no es un humano, es una máquina, puesto que lo hace casi todo bien, piensa bien, calcula rápido, tiene la respuesta, puede con todo, lidera, escribe, lee perfecto, tiene buen habla, es educado, etc. En fin, el ideal mental de todo ser humano.
Pero, de igual forma, viendo bien a nuestro sujeto, no es feliz. Teniéndolo todo en amplio sentido, nuestro sujeto no puede alcanzar una pizca de alegría. ¿Y esto por qué? ¿Por qué se siente así? ¿Acaso no lo tiene todo? ¿Acaso, no es él/ella el que lo puede casi todo?
Es cierto, nadie duda de su capacidad de acción y de pensamiento. Pero, reitero, ¿alguna vez se han preguntado qué se siente ser un "sabelotodo"? "¡Si! ¡Sería genial saber todo acerca de todo y que todos me admiren por eso! :D Me sentiría muy halagado." sería una respuesta posible, aunque no sé si sería la general.
Pues bien, metámonos en la vida de nuestro sujeto. Como ya habíamos dicho, es bastante buena, puesto que tiene todo al alcance. Pero solo él sabe muy en lo profundo lo que le cuesta mantener eso a flote. Nuestro sujeto no nació sabiendo, sino que desde pequeño tuvo un don de ser más despierto y fue desarrollando ese don, a través de un esfuerzo distinto.
Poco a poco su vida fue llenándose de datos y conceptos. Quizás es por eso que dejo que pase muchísimo tiempo en el que podía interaccionar con otros chicos/as o salir a jugar cuando era niño/a, solamente por saber más y más cosas. Es por eso que, hoy en día, aparte de tener cierta traba social, es lo que es, un sujeto inteligente. En este punto se podría decir "¡Oh, claro, si uno quiere ser el mejor, hay que esforzarse, no hay de otra!" Tienen razón, pero empecemos a poner ciertas trabas a la vida de nuestro ya conocido sujeto. Y me disculparan, pero remarcaré la palabra "inteligente" de ahora en adelante.
Digamos que va bien como siempre, pero en una de esas tiene un tropezón y saca una mala nota. ¿Qué hace la gente? ¿Acaso lo comprende? No, directamente pasa a reprocharle porque ha fallado, diciéndole que "ese no es su nivel", que "él puede para más", que "esto no es posible", etc. A la persona promedio, como máximo, se le pide un mayor esfuerzo, un regaño mínimo y ya. Es decir, nuestro sujeto, como ven, lleva una tremenda carga encima. Aquí está el primer punto flojo: Muchas personas "inteligentes", como tales, están socialmente obligados a NO EQUIVOCARSE JAMÁS. Es cierto, nadie es perfecto, todos sabemos eso. Pero eso no lo entenderá la gente. Se seguirán preguntando porque fue que falló, porque les decepcionó a ellos, etc.
Embarremos mas la situación. Hablando en general, cuando vemos a alguien que está serio, le preguntamos si le pasa algo malo. Esto es bastante típico. Pero a nuestro sujeto inteligente nunca se le pregunta como está, puesto que para nosotros (siempre hablando en general, aclaro) es meramente un manual de consulta, un diccionario, una enciclopedia de carne y hueso y una Casio-Wikipedia andante. Todo el día está serio y dedicado en sus cosas. Él/Ella es así, serio/a. Podrá tener amigos/as, pero sus amigos/as también dirán lo mismo: es serio/a y punto, es por eso que es así. Y si por casualidad le preguntas, él/ella te dirá: "Nada.", acabando todo. Aquí viene el segundo punto flojo: Muchas personas "inteligentes", ante los ojos de los demás, NO TIENEN SENTIMIENTOS NI EMOCIONES. Esto suena muy fuerte y exagerado, pero en muchos casos resulta ser así. Pensamos que nuestro sujeto es simplemente alguien tranquilo y callado, pero en el fondo seguramente estará triste por algo, angustiado por esto, preocupado por aquello, etc. "¿Y por qué no dice nada si se le pregunta?" dirán. Porque, como habíamos dicho, es introvertido, está aislado y no comunica mucho. Entonces, ¿qué nos importa a nosotros como esté si el saber está intacto?; quizás hasta nuestro sujeto puede pensar "¿que le importa a ellos lo que siento si tan solo me hablan cuando me necesitan?" Es normal, todos alguna vez hemos dicho "Nada." cuando nos preguntan lo mismo, pero el caso es distinto, puesto una cosa es observar a alguien normalmente alegre que este triste, y otra es observar a nuestro individuo todo el tiempo así, lo cual no permite una diferenciación entre estados de ánimos. La apatía que posee ante el mundo es inmensa, y eso resulta ser un obstáculo más en el desarrollo de su ser social.
Por ahora esto es perfectamente entendible, pero vayamos a los extremos (de que los hay, los hay) Ya vimos que nuestro sujeto está bastante presionado y se siente muy solo el pobre. Y se pasa mirando al mundo. Sí, al mundo que le rodea. Nuestro sujeto ve como todos salen por ahí, como juegan, como cantan, como bailan y como disfrutan cada momento con alegría, mientras él tiene que sostener y arrastrar a medio mundo que permanentemente está monitoreándolo, midiéndolo, probándolo y exigiéndole cada vez más. Poco a poco, se va encerrando en una burbuja, o lo van encerrando, como venga el caso, permaneciendo así durante largo tiempo. Inclusive toda su vida. Este es un tercer punto flojo: Muchas personas "inteligentes" TAMBIÉN QUIEREN SALIR DEL ENCIERRO. Pero no pueden, porque tienen miles de cosas que hacer, y sino, no les dejan sus padres, o simplemente no encuentran el medio adecuado para hacerlo. Definitivamente uno está catalogado dentro de un grupo social, y un compartamiento "extraño", "inesperado" o "anormal" por parte de nuestro individuo podría ser notado fácilmente, lo cual estaría causándole cierta timidez. Además, como ciertas cosas están también catalogadas como "malas" nuestro individuo no podría hacerlas, porque de nuevo decepcionaría a sus allegados. Y el no hacer estas cosas también le produce trabas a la hora de socializar.
Luego viene la hecatombe, la debacle total. Nuestro sujeto es inteligente, pero no puede equivocarse nunca, no se preocupan sentimentalmente por él y no puede salir de su encierro. ¡Que vida difícil lleva! y uno se pregunta "¿Y porque simplemente no dice lo que piensa? ¿Por qué se amarga? ¿Por qué no disfruta si se lo merece? ¿Por qué no lleva las riendas de su vida?" Son preguntas bastante obvias; si es tan inteligente puede hablar por sí mismo y defenderse. ¿Por qué no lo hace?
Digamos entonces que nuestro sujeto se rebela. ¡Basta de libros, de ser nada más que una consulta! ¡Seamos libres! Pero, ¿qué pasa? ¿No habíamos dicho acaso que nuestro sujeto llevaba una presión enorme sobre sus hombros? Bueno, esa misma presión es la que termina cayéndose sobre él, como la estantería entera de una biblioteca sobre una simple e indefensa persona.
Sí, podrá ser libre, pero de repente todo ese apoyo va disminuyendo. Su entorno más cercano se retira, dejándolo aún más solo, y se retiran decepcionados, porque nuestro "sujeto perfecto" nunca fue perfecto en realidad. Y se van, como espectadores de una función que no entretiene. Lo abandonan de a poco, y con ellos se van los halagos, las buenas referencias, la reputación de gran persona, la fama que él, con mucho esfuerzo, construyo a lo largo de toda una vida. Pero, es libre, ¿no? ¿O acaso le costó demasiado caro?
Y es aquí en donde se hallan el cuarto y el quinto punto flojo: Muchas personas "inteligentes" están destinadas a que desde pequeños se les encamine a LO QUE DEBEN HACER Y LO QUE NO DEBEN HACER y además de ello, Muchas personas "inteligentes" que se rebelan, terminan sufriendo aún más, debido a que LA ÚNICA VIDA QUE TIENEN ES LA QUE HAN LLEVADO SIEMPRE, y si cambian, ese cambio se llevará también todo lo le tomó construir en varios años.
En fin, ser inteligente, ser un/a "Chico/a 10" conlleva no solo un gran reconocimiento, sino una gran responsabilidad. Es cierto, hay gente inteligente que ha roto el esquema y se ha animado a romper el estereotipo con resultados geniales, no lo niego. Pero muy en el fondo de nuestra sociedad, existe también muchísima gente que quiso haber sido diferente. Que también quiso haber vivido un poco más. Que quiso probar otras cosas. Que quiso hacer de su vida, su vida, pero nadie le permitió o le dió autoridad o libertad suficiente para hacerlo. Es verdad, repito, hay excepciones y muchas, entiendo. Pero hablo por aquellos que también sufrieron y sufren lo dicho anteriormente, que no son pocos.
Opino entonces, queridos/as lectores/as, que cuando vean a alguien así, no le digan que es lo mejor ni tampoco lo halaguen, pues eso ya lo conoce. En cambio, compréndanlo y háganle comprender a todos que él también es un humano, y como tal se equivoca. Preocúpense por su salud emocional y denle un hombro por donde recostar su cabeza. Compartan con él un poco de alegría, de diversión; compartan con él un poco de mundo. Y por sobre todo, ayudenle a que pueda cumplir sus sueños y metas más anheladas, sea cual fuese, siendo ustedes un móvil para que él/ella pueda moverse en este mundo, sin dejar de lado la vida que lleva; ayudarle a encontrar una manera en que pueda desglosar todo el caudal que tiene. Hagan que sea caudillo de su inteligencia, de su sapiencia y de su hermoso don de poder ver cosas que nadie más puede ver.
Y quizás así podremos ver como nuestro sujeto, de repente, empieza a aprender algo que ni la gente que lo desarrolló ni los libros que lo acogieron pudieron darle alguna vez. Veremos como aprende a vivir en armonía con su mundo interior y exterior.
Es simplemente un punto de vista mío, bastante propio en realidad, hecho a partir de la experiencia propia, y la experiencia de otras personas que conozco que han pasado por lo mismo. Sé que puede o no diferir con la realidad, es por eso que trate de ser lo más objetivo posible, argumentando. ¿Ustedes que opinan? :)