Él se partió el alma día tras día para ver a su princesa sonreír y borrar de su cara la tristeza y las lágrimas que osaban manchar su alegre belleza. Aunque ella no quería ser una princesa, no podía manejar y cambiar sentimientos ajenos. Se cabreaban cuando la llamaba así, pero a su vez no escondía un brillo de agrado especial en sus inmensos ojos claros. ¿Por qué no quería ser una princesa?, quizás no había ningún príncipe a la altura.
Ella dijo que no quería ser una princesa
Publicado el 07 abril 2016 por Benjamín Amoedo De La GranaÉl se partió el alma día tras día para ver a su princesa sonreír y borrar de su cara la tristeza y las lágrimas que osaban manchar su alegre belleza. Aunque ella no quería ser una princesa, no podía manejar y cambiar sentimientos ajenos. Se cabreaban cuando la llamaba así, pero a su vez no escondía un brillo de agrado especial en sus inmensos ojos claros. ¿Por qué no quería ser una princesa?, quizás no había ningún príncipe a la altura.