aunque se oculte a la luz de este verano
acudo solícito a tu llamada aunque estés
rota en el fragor de tu íntima llamarada
Soy labriego en campo de tu trigo candeal
expresión para una divinidad desconocida
y soy pastor de toda esta indómita llanura
que excede la posibilidad de arrinconarte
Me quedo extático en este instante mágico
que remonta la corriente como el salmónidopara recobrar el nacimiento y muere plácido
En una nueva unión de exquisitos cadáveres
que aprisionan recuerdos como si tan solohubiera un espacio y un tiempo más ávidos