En el año 2159, los seres humanos se dividen en dos grupos: los ricos, que viven en la estación espacial Elysium, y todos los demás, que sobreviven como pueden en una Tierra devastada y superpoblada. Rhodes (Jodie Foster), una dura gobernante, promueve una rígida ley anti-inmigración, cuyo objetivo es preservar el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de la estación espacial. A pesar de ello, los habitantes de la Tierra harán todo lo posible por emigrar a Elysium. Max (Matt Damon) acepta una misión casi utópica, pero que, si tuviera éxito, significaría la conquista de la igualdad entre las personas de esos dos mundos tan opuestos.
La nueva película del director africano nos vuelve a mostrar un futuro apocalíptico donde la humanidad está cada vez más dividida por la clase social a la que pertenece.
De buenas a primeras a todos nos viene a la mente su ópera prima del año 2009 "District 9", un film que causó buena impresión entre critica y publico y donde la imaginería del director hizo que la película no cayera en el olvido como otra mas de ciencia ficción haciéndose un nombre en este trillado genero con una sola película
El papel de los actores principales es, en algunos casos como el de Jodie Foster, poco creible. Quizás han querido recordar su papel en "Contact" pero ni la situacion ni las circunstancias son las mismas, la actriz tiene un papel poco definido y que no aporta nada a la historia.
Damon hace lo que sabe, poner caras de vez en cuando y repartir leña a quien se ponga por medio!
A destacar sin duda y una de las pocas cosas que hace que en general la película no caiga en el suspenso es el gran trabajo del equipo de Blomkamp en todo lo relacionado con escenarios y ambientación, (el planeta Elysium está muy logrado y sus efectos son de nota alta), como siempre robots muy elaborados y naves futuristas que no desentonan con el conjunto.
Un fallo bastante grande y que por momentos se vuelve mareante son las escenas de acción con la llamada "cámara en mano" o efecto LIVE, que hacen tediosas dichas escenas ya de por si excesivas en la segunda mitad del metraje.
Un final bastante previsible pero que en general no desentona con el conjunto, eso si la película llega a los 100 minutos con el extra añadido de la parte de aprox. una hora que no habría hecho falta que se hubiera guionizado de esa manera, el conjunto hubiera sido mas redondo, al cabo de un par de días o menos ya no recuerdas nada concreto que te llamara la atención, un gran fallo. La palabra que la definiría seria correcta, sin mas.
Demasiado Hollywodiense para mi gusto, termina sucumbiendo a los cánones de la industria, esperemos que la próxima de Neill (Chappie 2014), consiga transmitir más mensaje como es habitual en sus historias y que el lado oscuro de los dólares no le lleve a hacer cosas como la mostrada.