De día la alfombra de leopardo aparenta estar reposando pero, en cuanto cae la noche, se levanta sigilosamente para salir a dar cuenta de algún transeúnte desprevenido.
De día la alfombra de leopardo aparenta estar reposando pero, en cuanto cae la noche, se levanta sigilosamente para salir a dar cuenta de algún transeúnte desprevenido.