Revista Literatura
Ven esta noche a mi puerto
desde allí partiremos por mares de lujuria,
anclaremos en alta mar para bañarnos con las sirenas y Neptuno,
ven que zarpemos...
Déjame llegar hasta tu popa
para introducir mi mástil en tu gruta,
despacio, milímetro a milímetro irás sintiendo,
mis venas dilatadas latiendo
contra las paredes de tu caverna...
Ven, ven y embriaguémonos de sexo...Del poemario inédito Sin sexo no hay sirenas en el mar, escrito en una tórrida tarde de terral, ese viento que enciende los cuerpos...