Revista Talentos
Érase una persona injustamente considerada tóxica que se inscribió en un curso de inteligencia emocional. Su eterna mala suerte la hizo verse excluida durante la inscripción, todo era un desastre. Estuvo por enviar una reclamación justificadísima. En cambio desplegó una gran paciencia. Felizmente pudo contribuir con sus experiencias más ejemplarizantes.