Actitud de quien ve las cosas siempre peor de lo que son. Incluso cuando no son. Y si no son, y saben que no son, pues dirán "¡sí son! ¡Incluso si no son!" Porque los datos mienten, porque la experiencia existencial de los demás miente, porque las curvas mienten, porque hasta la felicidad miente y la dicha miente y todo es una patraña y teatro y también la afirmación de "¡sí son! ¡Incluso si no son!" -mentirosa. ¡Maldita mentirosa!- porque al final si son o no son no importa, nada mejora, todo empeora, oscuro es el panorama, negro el horizonte y el mundo se acaba y el desorden todo gobierna y nos hundimos sobre nosotros mismos así hayan jardines y banquetes y eternas juventudes, amores de la dicha, dichas de la soledad. Empeoristas los empeoristas, los buenistas, todos los sufijos, la carga de su garfio, sus vestidos de diciembre y sus espejos rotos, la pantomima de su verdad.