Quedan tres semanas para mi día D.
Lo único que no cambia es el cambio. La vida es movimiento, de lo contrario, estaríamos muertos. Sin embargo, nos cuesta afrontar novedades, salir del confort. Hasta que llega el caos en forma de crisis existenciales.
Así empieza un artículo que Xavier Guix publicó en el número 1773 de El País Semanal, en septiembre de 2010. Lo re-descubrí mientras hacía “limpieza” en mis archivos, y me pareció tan a tono, no sólo con lo que creo, sino con lo que significa Princesa para mí, que al instante dejé lo que estaba haciendo y me puse a escribir este post.
Quédate tranquila, no he tenido ninguna crisis existencial, todo lo contrario. Princesa ha traído de la mano descubrimientos tan valiosos sobre lo que quiero y cómo lo quiero (me refiero, claro, al mundo editorial), que aunque escriba otras cien novelas más, ésta siempre será especial para mí.
Profesionalmente, mi vida nunca tuvo nada que ver con la literatura. Lo mío era gestionar, poner en marcha proyectos, ejecutar… Acción pura, en la realidad no en la ficción. Vengo del competitivo mundo de las multinacionales, con sus agendas trepidantes, sus estándares de servicio, sus sistemas que lo miden todo en minutos y segundos porque cada instante cuenta…
Y cuando decido publicar, entro en un mundo nuevo, totalmente desconocido para mí… Un mundo en el que, a modo de aperitivo, lo primero que aprendes es que el tiempo no tiene la menor importancia. Así que entras, asumes que vas de novata, abres las orejas y pones toda tu atención. Te estudias el librillo (de normas), procuras jugar según ellas. Esperas. Te buscas una agente literaria, tienes un montón de suerte y la encuentras. Sigues aplicándote el librillo. Sigues esperando…
Y un buen día te despiertas con una pregunta: “Oye, pero ¿tú no eres una persona de acción?”. Y te quedas pasmada al darte cuenta de que, efectivamente, lo eres… Lo eras.
Lo soy
Princesa es mi retorno a la aventura, a la sorpresa, a probar cosas nuevas y ver qué tal resultan, a hacer las cosas según mi libreto, con mis tiempos y mis fórmulas… Princesa es mi regreso a la acción, en el más amplio sentido de la palabra. ¡Movimiento del bueno, para sacudirme la modorra y hacer que corra la adrenalina!
Quedan tres semanas y aún me guardo sorpresas en la manga que ya te iré contando. He ascendido un cielo desde mi último post sobre el tema; ahora estoy en el Octavo y sigo más feliz que una perdiz… Estreno traje nuevo y banner de cabecera en el blog, y he pensado que estaría bien recuperar otro de aquella serie de extractos de Princesa que publiqué hace varios meses, cuando aún no sabía cuántos momentos inolvidables me proporcionaría esta novela.
Con el te dejo, entonces, hasta mi próxima entrada. ¡Que lo disfrutes!