En breve…

…os comentamos sobre nuestra opinión.

Pero no. Cincuenta sombras no es el libro del que debería hablar todo el mundo. Aquél al que todos deberíamos de tener en boca es al encargado de marketing de esta novela.

Ha conseguido que un libro, como cualquier otro del mismo tipo que tampoco destacaría entre ellos, llegue a causar el mismo impacto casi que una fisión nuclear.

Se merece que hablen de él, que le suban el sueldo, que le hagan un monumento y todo lo que pueda ser, porque Cincuenta sombras está bien (adelantando acontecimientos: en nuestra opinión, normalita), pero no hubiera sido lo que es sin esta campaña viral tan brutal.

En fin… preparémonos para lo que se nos viene encima, pues empiezan a asomar la cabeza demasiados Grey por lo que se lee…