Un ritmo pegajoso, una mezcla de reggae, pop y rock inundó el lugar, invitaba a bailar, a cantar, a saltar, a dejarse la vida por disfrutar dos horas de el show de una de las bandas más importantes del rock en español de toda la historia.
Las luces volvieron a encenderse y pudimos comprobar que eran ellos, ahí estaban los cinco, Juan, Alex, Iván, Fher y El Vampiro. Era su primer concierto en Guatemala, y era el primero de un artista internacional al que yo asistía. A la entrada nos regalaron banderines y pañuelos, los sostuve durante todo el concierto, uno en cada mano, y 18 años después aún están en casa de mi mamá en Guatemala.
La canción decía algo así:
Quién te besará de pies a cabeza quién te hará el café por la mañana dime quien te bañará de besos… sólo yo quién te hará tripear…
Maná estaba en concierto en Guatemala ese 13 de marzo. Fue la primera de 6 presentaciones que la banda ha dado en el país, hasta la de la noche de ayer en el Estadio del Ejército. Esta última vez no pude estar yo, pero estuvo mi hermano, Tavo, mi prima Jessica y mi mamá, una mujer de 63 años con más vida y energía que muchos jóvenes de 18 (seguramente estuvo cantando de principio a fin, como lo hizo en 2003 en ese mismo lugar). A ellos les dedico este post.
Esta agrupación inició su historia con un nombre diferente, Sombrero Verde, con el que grabó dos discos: Sombrero verde en 1981 y A tiempo de rock en 1983, con los que no logró colarse en el gusto de la audiencia.
En 1987 la banda graba su primer disco con el nombre que todos conocemos. El álbum fue llamado Maná, a manera de presentación de su nueva propuesta musical y nuevo nombre.