En cuál de estas formas habla tu líder político.
Esta imagen se basa principalmente en los mensajes no verbales y en los mensajes verbales.
Es recomendable para los políticos al hablar en público:
Usar gestos exagerados, mover las manos y brazos de dentro hacia afuera, dar golpes sobre la mesa o podio, señalar con el dedo índice en forma acusadora, mover ambas manos de la misma forma o en la misma posición al hablar de sus logros e ideas, levantar los brazos, o un brazo principalmente el izquierdo al llamar a sus filas, realizar movimientos de asentimiento para acompañar ciertas ideas, hacer pausas intencionales tras frases emotivas o contundentes para que el público les aplauda, deben tener una mirada franca y una sonrisa amplia.
El lenguaje verbal y no verbal puede si no es bien empleado lanzar por tierra las mejores ideas planteamientos.
Por ello debe evitarse al dar un discurso o mitin:
Balancearse sobre ambos pies, hacer movimientos con los brazos de fuera hacia adentro, hablar a un solo ritmo de voz, notarse esfuerzo para levantar la voz en el discurso, usar micrófono de mano y si es inevitable usarlo, no tomarlo con ambas manos, mantener el mentón apuntando hacia el pecho, tener los hombros encorvado, repetir los movimientos en los brazos o manos (son muletillas corporales), mirar mucho hacia el piso, sonreír con timidez o ingenuidad.
Un político que habla de hacer cosas muy diferentes de las que en realidad piensa hacer, tendrá que enfrentarse a la dificultad expresiva de la credibilidad. Quienes logran hacerlo son los que tienen un buen control sobre la parte inferior del cuerpo, pues es aquí donde aparecen los signos delatores. Tal vez es por esto, que los oradores políticos en su mayoría hablan de pie tras un atril en los discursos o se sienten tras mesas cubiertas.
Estos son algunos elementos para ser efectivo al hablar políticamente, sumado al manejo de la entonación de la voz, al juego de los sonidos de las palabras, a los elementos retóricos, a los colores y su mensaje, todos ardid de las estrategias políticas, invisibles a los no conocedores.El mensaje no debe dirigirse a las mentes de los que escuchan, el mensaje debe dirigirse al corazón.
Yael Jiménez Alvarado.Espero tus comentarios: