Revista Literatura

En el salon

Publicado el 16 agosto 2011 por Azulplata
Música para el poema:
haz click
EN EL SALON
EN EL SALON
Es tal vez, la noche, no lo sé, tal vez, es la fuerza de tu ser que me atrae, no lo sé ni quiero saber, más de lo único que sé, ¡Tomamé! aprisionate contra mi cuerpo, en silencio, calma mi sed, mi deseo de vivirte, tenerte sentirte y poseerte con suavidad, mirarte a los ojos, que veas y sientas mi deseo, mis manos deseando llegar, sin pausa ni reposo, despacio a tu intimidad.
Vida mía, Te quiero, te amo, te anhelo y te deseo, rozar, amar piel con piel ese es mi eterno sueño, mi desvelo, amor de mi vida, de mi alma y de mis ansias, te necesito, besando, acariciando mis íntimos adentros, es tanto y tanto, antes no lo sabía pero eres mi complemento, parte que me falta, que me llena, me completa como hombre.
Eras dentro mi ser ese ardiente vacío que siempre… he sentido, que nunca su causa he sabido ni su motivo, eras mi parte, eras tú que me faltabas, hasta encontrarte para de una vez, de ti llenarme y acapararte haciendo el amor, sin pausa, sin prisas, sin normas, en el salón disfrutando de la noche.
Lento, despacio, siendo los besos y las caricias su lenguaje, rodeándote, abrigándo tu cuerpo con mis brazos, estremeciendo, besando, tocando, palpando, acariciando. moldeando y amando  hasta el mismo borde de la sin razón y locura, tus órganos, tu piel y tu vida.
Hoy haremos el amor 
cual polen que se posa y  fecunda una flor 
siendo caricia con tanta ternura que nunca has probado, siendo delicia la dulzura con la que eres poseída, a la vez respetada, deseada, tomada, tenida, sentida y vivida,
desnuda y vestida.
Mujer...  de alma, fuego, esperanza y vida, posesión incandescente de mi piel y mis sentidos, mujer de placer, de amor, deseo, de sexo fundido con el mio, de sensaciones penetrantes que se clavan en el fondo de tu nido.
Sueño con vivir, con ser de un orgasmo tuyo, su cima y su placer, sentir que te deshaces, bebiendote dulcemente en los espasmos de tu carne, aroma de mujer que enaltece y ennoblece la fuerza de poseerte, eterno torbellino de convulsiones y sensaciones que enloquecen a este hombre que sin ti se desvanece, que te desea, te ama y te quiere.
AZULPLATA
  EN EL SALON

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas