Publicado el 26 abril 2017 por Ana Muñoz Cubero
@ContarEnBreve
Mi puerta está cerrada. Habito en el interior de la casa donde las palabras se esconden o me buscan. Se burlan o me aman. La puerta espera a que llames. La clave son tus manos, esas que distraídas no encuentran el llamador. Abriré al tercer golpe. Uno, dos, tres. Recuerda.