Pues el que vive más vidas que unaMas muertes que una debe morir
Oscar Wilde
Que soledad tan habitada la de mi cama a esta hora
El corazón y la cabezadiscutiendo prosiguen, el frío de la nada
Desastres viejos en la memoria cansada;negra la tierra,triste el firmamento.
Solo apuré los tragos más fatalesque me brindó la desventura,silencio nada más;a esta hora, estás en la memoria míay con ella en mi muerte conjugada.
Memoria y muerte, dejen el orgullopoderoso y terribleaunque algunos llameny pidan que los libren de cordura.
Pues cuando el destino convocallega la nochesuena la hora y bajo mis infiernos la muerte menos dura será: si así la espero.
J. Ángel García Carbajal.