En esta nube, donde cabriola mi pelo
En esta nube albar, mullida y serena eternamente estaría sorteando, la maléfica sintonia. En esta torre de mirlos llena de pigmentadas vidrieras donde es alígero el vuelo de algodón y felpa el cielo, donde no hay, azotado tejido. En este cetrino y garzo, en sus calas, donde ondean las olas, mis alas y la burbujeante espuma, teje mi nido. El viso del día viene duro, y la artimaña aflora del suelo... En esta nube, donde cabriola mi pelo y mi juicio mana seguro, su cadencia, escucho atenta. Un día comprendí, que mi vertiente, bien estaba aquí, sin negras resacas, sin tormenta. En esta nube sacudo mis plumas y costeo los soplos y aguanieves, y en mi gorgorito, la miel que bebes.
Carmen Silza