En esta pecera no se nada
No logro ataviar el léxico con morfemas
que modifiquen el dolor humano
cuando indago en el sueño y el alma
Dejarlo en manos del abandono
suscita los temores a desaparecer,
como un mal truco de escapismo
que se atraganta con las llaves.
Siempre he tenido fobia
a cerrar las puertas: el oxígeno
está condicionado.
¿Qué es eso de que la poesía salva?
Begoña Martínez