Suelo no estar de acuerdo con las personas que utilizan sus blogs para postear pena, tristeza y angustias pero hoy y desde ayer estoy realmente muy triste, desarmada. Ayer a las 8 de la tarde tenía que ir a trabajar en la cobertura de un cierre de campaña, mi hijo mayor estaba en una actividad cerquita de casa y venía enseguida… fueron 10 minutos de tiempo entre mi salida y su llegada, suficientes para que un delincuente se metiera en casa, golpeando a mi niño pequeño de 9 años para robarnos.
Se fue mi computadora, mis elementos de trabajo y por supuesto MUCHA información propia y de ajenos (El trabajo de años!). No es la primera vez que me roban a pesar de vivir en un barrio cerrado con mucha gente alrededor pero es la primera vez que se ve dañado alguien en la familia (somos tres que funcionamos en bloque) y justamente mi hijo Pablo, el más chiquito… Hoy está bien al menos de salud, pero le veo la tristeza en los ojitos por el momento vivido. No puedo explicarles lo que siento, no puedo contarles lo mucho que me afecta todo esto…
Este año recibí muchos cachetazos, demasiados, de todo tipo y color. No perdí la sonrisa y no es de hipócrita sino de voluntad de esperar lo bueno… Sigo soñando, deseando que el próximo año sea distinto.
Gracias por bancarse la catarsis. Les dejo un Beso ENORME!