Magazine

En la ciudad sin límites, ciencia ficción sugerida

Publicado el 28 enero 2010 por Carmelo @carmelogt

En un momento, crees que están capturados en París todos, todos los personajes, y sobre todo Max y Víctor. Conseguido a propósito o no, este espejismo dota de poder a la película.
Al final, sientes que no era necesario que el director te hiciera creer que la historia se convertiría en una de ciencia ficción, pero sí, era necesario, para darle más fuerza. Porque lo que cuenta es una historia de amor que ha sido innumerables veces contada.
No es un esfuerzo en vano el de Antonio Hernández: el film es bueno, hubiera sido igualmente bueno sin ese espejismo, pero con él es mejor.
Quizá no entiendan nada de lo que digo si no han visto En la ciudad sin límites, y quizá tampoco lo entiendan si la vieron y no sufrieron esa ilusión porque son ustedes demasiado realistas y en ningún momento creyeron en los delirios de Max. Yo sí los creí por un momento y creí en su locura de que lo tenían encerrado en París, que le vigilaban las cámaras, que la fuente dónde esperaba a Rancel había sido cambiada y que su mujer era casi una extraterrestre de la facción conservadora
Si todavía no entienden nada, les contaré un poco el argumento.
Max es un hombre viejo aquejado de un tumor y toda su familia va a verle al hospital, incluso su hijo Víctor. Éste viene con su novia argentina a París para ver a su padre, un importante hombre de negocios. Los demás hermanos, con sus cosas, con sus familias, parece que luchan por la herencia familiar.
Víctor descubre que su padre no se toma la medicación y empieza a sentirse intrigado. Max le habla de que no le dejan salir de allí, de la ciudad, de esa ciudad sin límites que sólo existe en su imaginación. Víctor le cree y hará todo lo posible para ayudar a su padre, confiando en él, y así llegará al verdadero descubrimiento de un pasado clandestino y de una relación prohibida, de una traición de su madre hacia su padre y de la existencia de una familia basada en un engaño, porque Max siempre ha deseado no haber abandonado en la estación a Rancel.

Volver a la Portada de Logo Paperblog