"En mi opinión, la música clásica es una maravilla. Esto no quiere decir que los aficionados seamos mejores personas, o más cultas. La asociación de ser culto y escuchar música clásica dificulta que esta maravilla se extienda entre la gente, puesto que ser culto se asocia directamente con lo aburrido, gris.
Por lo tanto, a los que nos gusta la música clásica tenemos la suerte de disfrutar de ella, pero no por ello somos ni mejores ni superiores a los demás."