En mi país

Publicado el 04 diciembre 2009 por Emilio


Como cada noche, Madie regresaba a casa después de su jornada de trabajo.
Hoy no se le había dado demasiado mal, después de 14 horas en su esquina de costumbre vendiendo cds piratas, había conseguido casi veinte euros.
Los vio demasiado tarde, unos jóvenes le habían rodeado y reían mientras uno de ellos grababa con su teléfono.
-Qué pasa negrata, ¿ ya vienes de dar el palo a alguien?, a ver, enséñanos que llevas en la bolsa.
-Por favor, dejadme, voy a casa, no llevo nada, por favor.
-Negrata de mierda, qué dices, vas a ir a casa molido, pero a la choza de tu país, cabrón...
Uno de los muchachos le lanzó una patada que le impactó en el estómago, cayó al suelo de rodillas lo que aprovechó otro para lanzarle una patada en todo el rostro.
Recibió una serie de patadas en todas las partes de su cuerpo.
El sonido de un coche acercarse acabó con la juerga nocturna, salieron como valientes que eran corriendo cada uno por diferentes callejas.
Madie se incorporó y como pudo, cojeando y sangrando logró llegar a su casa.
Entró procurando no hacer ruido. No quería despertar a ninguno de sus compañeros de piso. Se aseó un poco en el baño y se dirigió a su habitación, allí su mujer dormía con el bebé a su lado y su hija mayor en una cama plegable al pie de la cama. No se desnudó, cogió una manta y se acostó en el suelo.
Lloró en silencio, no comprendía porque la gente de este país no lo quería, porqué en el poco tiempo que llevaba aquí, ni tan siquiera dos años, había recibido ya varias palizas, y daba gracias porque la de esta noche había sido de las más suaves.
Lloró y rezó a su Dios por que el nuevo día que estaba a punto de llegar, fuera al menos como el que acababa de pasar, había sobrevivido y ganado casi veinte euros.