


A pesar de estar siempre en la lista de los diez paises mas pobres del mundo, la gente es sonriente y tiene ganas de charlar con los pocos turistas que se adentran en sus tesoros.

Y es difícil sonreír cuando el peso que te echas a la espalda supera los cuarenta kilos y tu edad es la que es.

El ganado acompaña también al caminante en sus largas caminatas,


Por cierto, perdonad el año y medio sabático del blog. Me hacía falta.
