Revista Diario

¿En quien confiar en este mundo hipócrita ?

Publicado el 28 septiembre 2020 por Benjamín Amoedo De La Grana
¿En quien confiar en este mundo hipócrita ?

Diferentes momentos y circunstancias en la vida te obligan a tomar decisiones difíciles, a veces te ves superado, no sabes ni por donde comenzar ni en quien confiar, estas perdido y sin saber a quien pedir consejo o ayuda y sin saber a su vez si dicha ayuda estará condicionada por un beneficio personal de terceras personas, un ejemplo de esto puede ser el mundo del deporte o de los negocios, ¿Cómo saber a quién hacer caso? ¿Quién te guía de verdad por el buen camino pensando en tu futuro y no en el beneficio personal?, pensémoslo como un representante de un futbolista, muchas veces el representante toma las decisiones pensando en el y en su beneficio personal por que va a cobrar X comisión por un traspaso en vez de preocuparse por la carrera profesional del deportista que en si debería de ser su prioridad, el futuro de esa persona y no el dinero que esta puede generar, ahí surge la primera situación delicada, tu depositas toda tu confianza en alguien que en verdad vela por sus propios intereses y no por los tuyos, de ahí la importancia de la confianza y la dificultad de encontrar a alguien en el que confiar. Con lo dicho, si volvemos al principio es fácil darse cuenta que en determinados entornos, no solo en el deportivo, nos podemos ver ya desde una temprana edad perdidos en un mundo que no entendemos por lo tanto nos vemos forzados a rodearnos de personas que tampoco conocemos pero en las que debemos confiar ciegamente para que guíen nuestro por venir sin saber de buenas a primeras si esas personas en verdad lucharan por las mejores condiciones de nuestro futuro o si se dejaran influenciar por posibles acuerdos que les beneficie mas a ellos que a ti; mi consejo en esto y por lo que vengo a hablaros hoy es que os rodeéis siempre de personas de plena y absoluta confianza, siempre, aunque los dos seáis completamente incompetentes en determinados aspectos yo sinceramente he aprendido que prefiero meter la pata por incompetente o por equivocarme que por una traición o confiar en personas en las que no debía de haber confiado.

Mi ejemplo personal es el siguiente: yo me vi involucrado en muchos follones legales, de contratos, patrocinadores… tenía que tomar decisiones de si irme o quedarme, era muy joven, pero siempre he sido muy observador, tras varios años sintiéndome traicionado, sintiéndome un objeto, como si fuera un paquete de galletas del super no una persona, unas galletas que compras y vendes y pasan de una mano a otra sin que tu como persona importes absolutamente nada, gente que te manejaba pensando en sus intereses y no en los tuyos, personas que te trataban como si fueras un rey o una superestrella, que te hacían la pelota para ganarse tu confianza, que te trataban como a un hijo si me apuras, pero cuando aparecían los problemas serios desaparecieron por completo, cuando dejaste de ser una fuente de ingresos, una moneda de cambio, dejaron de contestar a teléfono o de ser tan atentos y serviciales, dejaron de estar ahí, te sientes usado, traicionado, dolido, te das cuenta que en determinados ambientes la vida es una mentira, todo se mueve por interés y tu tienes valor mientras valgas algo, un mundo que no espera, que te traiciona, donde todo es hipocresía y falsedad y donde por mucho que duela no te puedes fiar de nadie porque a nadie le importas.

En los momentos difíciles es cuando comienzas a valorar a las personas, cuando alguien está contigo sin pedir nada a cambio, cuando no eres nada, sin importar el cómo ni el por qué o el cuándo, esas personas que se sacrifican desinteresadamente por ti son las que de verdad merecen la pena y las que deben formar tu entorno, en determinado momento yo me di cuenta y puede que en mi entorno no estuviera rodeado de las personas mas capaces del mundo, pero si personas de mi confianza, personas que sabia que nunca me harían daño y que se esforzarían al máximo por mi bien personal, cometerían errores fruto de su inexperiencia, seguramente si, pero al menos serian honestas, se partirían el alma por mi y entre todos podríamos luchar y buscar la mejor decisión. En mi caso en determinado punto me rodee de un equipo muy muy joven, casi tanto como yo pero, no serían los mejores pero eran personas que ponían la mano en el fuego por mi las 24 horas del día y que se esforzaban por ser mejores, personas honestas, sinceras y con bondad. Ese es mi consejo, no os rodeéis de los mejores o mas capaces, rodearos de las personas con mejor corazón, por que tarde o temprano esas personas serán las que enriquecerán vuestras vidas de verdad.


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