las sombras acuden
prestas como gatos
oscuros de hambre
buscando su alimento
hurgando mis penas
ronronean para
captar mi atención
distraer mis recuerdos
y
herirme de ausencias
mientras
el crepúsculo juega
a dibujar tu figura
en la ventana
Se hace ajena
esta habitación solitaria
todo es sombra ahora
y difumina tu semblante
sobre mi deseo
porque comprendo
que ha pasado el momento
y no sé si habrá otro
para comerte a besos
para acceder al secreto
que oculta tu ropa
y saldar la vieja deuda
entre tu cuerpo
y mis ganas