Llevo un par de días intentando felicitarte el Año Nuevo, pero la noticia del arresto y del hallazgo de Diana Quer, me han sobrepasado y no me he sentido con fuerzas para manifestar cualquier tipo de alegría, ni de desearla. Confío que después de esta entrada, y porque tú, mi cómplice, te lo mereces igualmente, pueda desearte lo mejor para esta nuevo año que recién hemos comenzado.
Me pregunto, en qué se apoyarán o qué pensarán o sentirán los padres de esta hermosa muchacha, sus familiares y amigos, porque yo sin tener ninguna vinculación con ella, me siento totalmente apesadumbrada, consternada por un hecho tan atroz y bárbaro realizado a una joven llena de ilusiones, sueños y con toda la vida por delante. Mi aflicción es tan grande que me lleva a cuestionarme ¿dónde estaba Dios que no pudo ayudar a Diana de ese malvado ser que le truncó su vida? ¿Por qué Dios permitió que algo tan horrible le pasara a un muchacha tan joven, tan linda y con tantos proyectos que realizar?... ¡No consigo entenderlo!
Me duele enormemente, lo que le ha sucedido a Diana, como también me dolió y sigue doliéndome lo que le sucedió a Marta del Castillo, a Jeremy Vargas, a Sara Morales,... y a tantos y tantos más, que sus padres siguen con la incertidumbre de saber que si están vivos o muertos y no tienen ni el consuelo de poder ir a una tumba a llorarles.
Hoy hace 16 años que perdí a mi padre y no fue en circunstancias trágicas como las mencionadas hasta ahora, aunque si fue una muerte repentina y continúo echándole de menos y llorando su ausencia. Es muy posible que este hecho particular, haga que esté mucho más sensible de lo común, si bien, creo sinceramente, que no tiene nada que ver. Es que el conocer al asesino de esta niña, las circunstancias por las que tuvo que pasar y el desenlace final por el que sufrió, a cualquier persona un poco sensible, le causaría o una sensación de impotencia, enfado, rabia,... o de desconsuelo, aflicción, tristeza o abatimiento, como es en mi caso. He seguido su desaparición, casi paso a paso, y pareciera que formaba parte de mi familia; se constituyó, en una especie de hermana más por la que rezaba, me preocupaba el talante de sus padres, las barbaridades que se llegaron a decir sobre este caso y verla como siempre me sonreía todos los días, a pesar de que el tiempo iba pasando y éste iba en su contra, como así, ha terminado siendo.
Desde aquí, deseo dar mi más sentido pesar a sus padres y hermana, a todos sus familiares, a sus amigos y amigas; y también quiero expresar mi agradecimiento, a los miembros de La Unidad Central Operativa ( UCO) de la Guardia Civil y de la Comandancia de A Coruña, a la Asociación SOS Desaparecidos, a la Infantería de Marina y a todos aquellos que de una u otra forma, tanto civiles como del Cuerpo Policial o de la Guardia Civil, que realizaron las investigaciones pertinentes para lograr capturar al asesino de Diana Quer.
Con el permiso de Diana, y porque no puedo olvidarme de todos los que aún están en paradero desconocido y sus familias siguen angustiadas y a la espera de alguna noticia sobres su paradero, voy a publicar las caras cuando desaparecieron. Muchos de ellos, por no decir todos, habrán cambiando con los años; en otros casos, sabemos que están fallecidos, pero desconocemos donde se hallan sus cuerpos. Si tú, mi estimado cómplice, sabes algo sobre ellos sólo tienes que ponerte en contacto con el número que te daré a continuación o bien, con el de la Policía Local o el de la Guardia Civil, más cercano que tengas. Sus familias, Diana y yo te lo agradeceremos eternamente. Muchas Gracias:
- Pinchando en la foto, te llevará a la página de SOS Desaparecidos y allí podrás verlos con más detalles -
Estos son los desaparecidos publicados por la Asociación SOS Desaparecidos
- De igual forma, pinchando en este cartel, te llevará a la página de Facebook de SOS Desaparecidos -
¡Esperamos tu colaboración!