Lo de ecliparse en el pasado o en el futuro debe pasar factura en algún momento.
No sé, eso de vivir sin presente, de seguir pensando en lo que no fue o en lo que sería pero sin saber qué está pasando en este mismo instante. Y un instante puede ser el aire puro de una mañana de otoño o tropezar con aquella chica que tanto te gusta mientras solo piensas en ella sentado en el sofá.
Un instante es todo y nada dependiendo de cómo lo vivas, es un atardecer de caricias encontradas, es un sueño que se busca con los ojos abiertos pero también puedes ser tú deseando y poniendo excusas que solo llevan a la imaginación.