Revista Talentos
Encontrarse
Publicado el 09 marzo 2010 por PluviscaIlustración : Eduardo Albini
Antonio empezó a ponerse nervioso. Le vino de manera
taladrante la idea de ir a buscar a su hermano,
necesitaba encontrarlo, la ansiedad se lo comia, nada
le calmaba, lo único que quería era encontrar a su hermano. Llamó a Luisa, ella siempre le ayudaba cuando el la
necesitaba. Antonio sudaba, se quito el jersey y abrió la ventana,
Luisa le dijo que se escuchara, que prestara atención
a lo que le decía su interior. A Antonio le daba miedo pero lo intento.
Al rato le dijo a Luisa, le oigo, le oigo, me dice que le
vaya a buscar...tengo que ir, ¡¡¡por favor, tengo que ir!!! De acuerdo dijo Luisa, intenta abrir la linterna que
tienes para cuando eso ocurre, venga, no pasará nada,
te lo prometo. Antonio abrió la linterna, se deslizo con cautela por su
interior.
Allí, en un rinconcito oscuro, cerca del corazón,
estaba un niño de ojos azules, le miraba, esos ojos le
pedian a gritos que le ayudara, que le sacara de alli... Antonio no se atrevia, seguía asustado, pero la mirada
del niño le acabo de decidir, le estendio la mano y
cuando el crio se la tomo, la apretó fuerte... Antonio volvía a sonreir, de nuevo había sacado al
niño que llevaba dentro... Teresa