Encore des larmes...

                                                          Y más lágrimas...

 et Tristesse

                                                     Y es que mi corazón sangra por mil causas.  

Posee esa capacidad para amar, y no saber jerarquizarlas.

 El acceso a redes sociales en las que cierta carroña juega con la manipulación de las ideas,  la polémica fácil, la comparación sin ton ni son con situaciones que le son ajenas en estos momentos me da escalofríos, al mismo tiempo que me cabrea, me rebela, y sobre todo me aflige.

Hoy todo mi respeto y consideración, va hacia el apoyo a los familiares de las víctimas, y a todo un país que tardará en reponerse.
Ya llegará el momento de la reflexión y el análisis.   

Que este caso, -como conversábamos esta mañana todavía bajo el electrochoc recibido tras el impacto de esta semana y el de ayer-, es lo bastante complejo como para caer de nuevo en los simplismos, y análisis facilones. La historia de este país tras una reciente, y sangrienta escalada islamista conlleva con sus procesos de digestión más que complejos, y por ello merece un poco de sensatez , y un mucho de aprendizaje antes de pronunciarse. 
Y si algo sí me gustaría, es que jamás se os ocurra contar conmigo para señalar etnias, ni colectivos, ni personas con el dedo índice. Eso sí, si me atacan me defenderé, y sin piedad alguna. Si por el pasado puse la otra mejilla...  que la pongan otros hoy por mí.
En estos casos habla mi persona, ya me refiera a otro nuevo profe degollado , a un país atacado porque sí,  a cualquier mujer ultrajada, o a cualquier suceso, o lugar en el mundo que despierte mi sensibilidad, mi instinto, y mi indignación.    
Ya cada cual, eso también, que de su capa haga el sayo que mejor le vista.  
Yo llegué desnuda a este mundo. Y así me iré.