
Con placer nos hayamos
Nos miramos y una sonrisa
Se dibuja con trazos sutiles
Un brillo también
Destella en nuestros ojos
Quizá en los tuyos primero
Tanto tienen que me dan el exceso
No hay palabras, no
Son innecesarias ahora
A lo mejor, nunca, solo al dormir
Pero estamos despiertos
Muy despiertos y sin ansia
Ni necesidad de alivio
Solo plenos, solo plenos
Como el que tras el sueño reparador
Ve la amanecida luz y
El pajarillo madrugador
Que canta a la vida
Torcuato González Toval.
