(Endgame: The Calling)
de James Frey y Nils Johnson-Shelton
Traducción de Isabel Murillo
12 jugadores. 12 linajes milenarios. El juego final ha llegado y sólo uno puede ganar.
ENDGAME ES REAL. ENDGAME ES AHORA.
En un mundo habitado por 12 linajes milenarios cada uno de ellos entrena a un joven jugador para que sea capaz de afrontar un acontecimiento catastrófico. Ha llegado el momento. Los 12 jugadores de los 12 linajes responden a La llamada que les llevará a emprender una búsqueda por todo el mundo para encontrar tres llaves antiguas que salvarán su linaje… y el mundo. El JUEGO FINAL ha comenzado. Y sólo uno de los 12 jugadores puede ganar. Los perdedores no sobrevivirán. ¿Te atreves a jugar?
No tenía ninguna intención de leer este libro: aunque no sabía nada acerca de él, no me llamaba la atención. Sin embargo, todo cambió en la presentación de novedades de Destino a la que tuve la oportunidad de asistir a mediados de septiembre. Allí nos pusieron el tráiler, y después de verlo y de escuchar lo que nos contaron las editoras al respecto, supe que tenía que leer la novela. Afortunadamente, después de la presentación hicimos unos juegos y mi equipo resultó ser el ganador, así que pude hacerme con un ejemplar en pruebas del libro.
Confieso que la sinopsis me recordaba un poco a Los Juegos del Hambre, y no puedo negar que, aun a pesar de mis ganas, comencé a leer con cierto escepticismo. Pero pronto me di cuenta de que no tenía mucho que ver: Endgame es algo ancestral y milenario, un juego que se espera desde hace generaciones, y sus jugadores se ven obligados a recorrer el mundo en busca de diversas pistas si quieren lograr su objetivo. En realidad, no hay tantas cosas en común con la archiconocida trilogía.
Sin embargo, el autor (¿los autores?) va saltando de uno a otro a lo largo de la historia, e inevitablemente todos no te van a gustar e interesar del mismo modo. Para mí, estaba muy claro desde el principio quiénes eran los verdaderos protagonistas y, por lo tanto, los demás no lograron interesarme tanto como ellos, de modo que en ocasiones la historia no me interesaba tanto cuando cambiaba el centro de atención.
Aun así, hay que reconocer que el (¿los?) autor logra un ritmo endiabladamente bueno durante la mayor parte de la novela. Aunque para mi gusto decae un poco al comenzar la segunda mitad, después el ritmo se vuelve trepidante, tanto que leí las últimas doscientas páginas en una sola tarde. Además, a pesar de que la novela impone por su tamaño, los capítulos en general son bastante cortos, de modo que las páginas se pasan casi sin darte cuenta.
En cuanto al estilo, puede que haya sido el aspecto más flojo. No es que me haya parecido malo, sino que simplemente no es nada especial. No es descuidado, pero resulta bastante sencillo en comparación con una trama relativamente complicada, y creo que la novela hubiera ganado algún punto más con un estilo un poco más cuidado.
En definitiva, Endgame ha sido una muy buena lectura, repleta de tensión y con un ritmo bastante bueno durante la mayor parte de la historia. Hay momentos en los que decae un poco, pero en general me ha dejado con un muy buen sabor de boca. Ahora, tan solo espero que la segunda parte no tarde demasiado en llegar, porque estoy deseando saber cómo continúa la historia.
Lo mejor: El manejo de los distintos personajes.
Lo peor: Algunas veces perdía el interés.
Te gustará si... quieres leer una novela trepidante llena de tensión.