Aprovechando la ocasión de que el número de parados en España ya alcanza a 1 de cada 4 trabajadores, creo que se le debería dar la enhorabuena a Frau Merkel porque este logro no habría sido posible sin la aplicación de las políticas económicas que ella nos ha impuesto a través de la U.E.
Desconozco, y no creo que tampoco nadie que se encuentre fuera del entorno cercano a la Frau conozca las verdaderas intenciones de esta señora, pero en cualquier caso hay dos cosas muy claras. Primero, su intención no es solucionar los problemas financieros de la Eurozona, porque si ese fuese su objetivo y lo intentase conseguir con esos métodos, cuando los únicos de todo el mundo que no la han advertido del desastre son los ayatollás iraníes, sería lo mismo que decir que la señora es tonta perdida, y yo creo que es más bien lo contrario. Segundo, todo y desconociendo, pero sospechando, cual es su objetivo final, está claro que un paso intermedio era aprovechar el trabajo ya hecho por sus propios gobernantes, y acabar de hundir una serie de países entre los que se encuentra el nuestro, y ya está a medio paso de conseguirlo. Esta enhorabuena sería injusta si de alguna forma no se hiciese extensiva a la pandilla de señores muy importantes e inútiles que forman la U.E..
Curiosamente al tiempo que en España se producía un ejemplo de donde llevan las políticas de la Frau, en el Reino Unido, se producía otro de los muchos ejemplos de que cualquier modificación del sistema de austeridad y solo austeridad, aunque se logre por casualidad y de manera indirecta da buenos resultados. Desde que David Cameron ganó las elecciones, aplicó la austeridad y nada más, justificándolo en primer lugar para adaptarse a las normas de la U.E. y además para reducir el que en opinión del Sr. Cameron era un nivel excesivo de deuda pública. Al aplicar esas políticas en el Reino Unido produjeron el mismo resultado que en todas partes, reinicio de la crisis y recesión. Pero no les quedó más remedio que mantener una excepción : las inversiones olímpicas, aunque algo recortadas, y la celebración de las Olimpiadas 2012 en Londres, y a consecuencia de esta excepción el Reino Unido, aunque con un modesto 1%, ha abandonado la recesión en el tercer trimestre del año, acompañado además por una mejora modesta pero significativa en todos los indicadores como déficit, deuda pública, etc. Por supuesto que proponer el método de organizar unas Olimpiadas para salir de la recesión sería una barbaridad, pero lo que ha ocurrido en el Reino Unido es una buena demostración de lo que le falta a las políticas de la Frau para que no solo no lleven al desastre sino que lo eviten y nos hagan salir de la crisis. En el Reino Unido además esta semana han tenido otra buena noticia, el Sr. Cameron, empujado por los euro-escépticos, que cada día son más, ha decidido iniciar un cierto proceso de separación de la U.E. Ojala existiese un método para separarse sin demasiado estropicio porque hace muchos años que, en mi opinión, demuestra día a día que ni funciona ni tiene pinta de que nunca llegue a hacerlo. Ultimamente cuando alguien dice o escribe la famosa y estúpida frase hecha “la solución es más Europa”, me gustaría tenerlo delante para decirle “demuéstrelo, por favor”.
Aparentemente el Gobierno central se ha decidido a tomar medidas en cuanto a los muchos solapes de la Administración pública, pero la forma de hacerlo es, en mi opinión, muy sospechosa. Resulta que primero, y a lo largo de 8 meses, realizarán una auditoría tanto de la Administración Central como de las CCAA. Por supuesto que la realización de una auditoría para localizar los solapes más ocultos es algo deseable, pero en el caso de la mayor parte de los solapes, y los de mayor tamaño, no hace falta perder el tiempo en auditorias porque solo a un ciego o alguien que no quiere ver tendría un poco de dificultad en identificarlos. El planteo que hace ahora el Gobierno me lleva a sospechar que en realidad una vez más, y van…, quieren aplazar una medida urgente o como ocurre con Frau Merkel tienen una intención oculta que podría ser reformar el sistema autonómico en la forma ahora habitual, es decir sin dar la cara, y vaya usted a saber cómo lo reformarán. A volapié y sin mucha investigación cualquier interesado puede saber que el Gobierno Central gasta miles de millones y tiene a miles de funcionarios empleados en Sanidad, Educación, Turismo, etc., funciones traspasadas hace décadas a las CCAA y cuyo presupuesto tendría que ser cercano al cero y en algunos casos cero absoluto. De la misma manera y en proporción, las autonomías pueden recortar igual o más. En Catalunya, que es el caso que conozco mejor, entre otras muchas situaciones similares, solo con suprimir los perfectamente inútiles Consells Comarcals y Diputaciones se solucionaría buena parte del problema financiero de la Generalitat, claro que el coste de la medida sería elevado porque se tendría que buscar nueva ubicación a más de un amiguete. Y de paso unos y otros podrían mandar a su casa a los diputados que sobran que son algo así como uno y medio de cada dos.
Después de haber recortado incluso las orejas a los ciudadanos, tanto el Gobierno Central como los autonómicos, al menos ahora deberían empezar a practicar los recortes y reformas por las que debían haber empezado, que en mi opinión, y en la de muchos, son las relacionadas con la eficiencia pública, como las anteriormente mencionadas, y las que se refieren a luchar de manera contundente contra la corrupción. De momento en Italia el Sr. Monti va a atacar el problema de la corrupción. Por ahora solo ha manifestado su intención de hacerlo, pero ya es algo, aquí ni se habla del asunto. Además, si en esta guerra el Sr. Monti consigue los resultados a los que nos tiene acostumbrados, habrá otro país en la larguísima lista de los que son menos corruptos que el nuestro, y ya no se podrá poner como excusa que en Italia es todavía peor.